Por Pablo Arahuete
Si tuviera que definirse a Il Solengo sencillamente como un documental de observación, el término no haría ninguna justicia a la propuesta de los directores Alessio Rigo de Righi y Mateo Zoppis. El relato parte de una leyenda para reconstruir el valor de la palabra y la oralidad en la transmisión de los mitos. En esta entrevista exclusiva, uno de sus directores nos cuenta la experiencia de este largometraje ópera prima que por fortuna se pudo ver en el BAFICI y ahora nuevamente como estreno en la Semana de Cine Italiano.
Pablo E. Arahuete: – ¿Considerás a la memoria o los recuerdos como una construcción de ficción?
Alessio Rigo de Righi: – Nosotros escuchamos las historia de un grupo de campesinos y construimos con esos recuerdos un relato de ficción. Creemos que esas memorias, fragmentadas e imperfectas, tienen el poder de cautivarnos y da hablarnos de un mundo antiguo pero a la vez de nuestro presente.
P.E.A.: – Frente a un planteo como el que atraviesa Il Solengo de no mostrar a Mario de Marcella ¿por dónde transitan los límites de la ética?
Alessio Rigo de Righi: – Quisimos respetar la privacidad del hombre y además nos parecía importante mantener el misterio alrededor del personaje. No podemos verle la cara de la misma manera que no podemos saber cuál es la verdad acerca de su vida.
P.E.A.: – ¿Qué representó para ustedes la idea de oralidad tan presente en este documental poco convencional?
Alessio Rigo de Righi: – La oralidad es lo que nos interesa de las historias, la forma en las que se transmiten y la diferentes maneras de narrar. En Il Solengo, las palabras son las que llevan hacia adelante la narración. Es una película hecha de palabras en la que el relato es el verdadero protagonista.
P.E.A.: – ¿Qué relación encuentran entre su anterior película Belva Nera (2013) donde el protagonismo se lo lleva una pantera negra y los rumores acerca de su existencia con esta nueva aproximación al mito desde la presencia ausencia de Mario?
Alessio Rigo de Righi: – Son dos leyendas que tratamos de retratar de manera distinta en términos de tono pero de forma muy similar como intención. Cuando conocimos a los protagonistas de Belva Nera quedamos fascinados con sus historias y el modo que tienen de reconstruir aquello que recuerdan. Con Il Solengo buscamos seguir desarrollando esas ideas formales acerca del relato y la memoria, y a su vez nos parecía que nos permitía retratar con mayor profundidad ese mundo rural italiano que tanto nos interesa.
P.E.A.: – ¿Cuál fue el criterio de la puesta de cámara durante las conversaciones de los ancianos?
Alessio Rigo de Righi: – Quisimos recrear la sensación de estar alrededor de una mesa. De esta manera parece que los personajes hablan entre sí pero también que uno está sentado ahí con ellos. Trabajamos formalmente con la distancia de la cámara porque nos interesaba mantener la sensación de que la conversación se da alrededor de una mesa, no solo entre los personajes sino también con el espectador.
P.E.A.: – ¿Existe la objetividad documentalista?
Alessio Rigo de Righi: – No creo que sea posible ser objetivos como documentalista, toda película es una reflexión muy personal y subjetiva acerca de algo. Con Il Solengo no nos interesó realizar una película de investigación en búsqueda de una objetividad sino utilizar la historia como excusa para construir un retrato muy personal de una comunidad y su entorno.