Un director de avisos publicitarios de Los Angeles (Wesley Snipes) viaja a Nueva York para reconciliarse con un amigo enfermo de SIDA (Robert Downey Jr.). En el hotel conoce fortuitamente a una mujer muy atractiva (Nastassja Kiski) con la cual pasa la noche antes de volver a L.A. donde lo esperan su esposa (Ming-Na Wen) e hijos. Un año después debe regresar a N.Y. para asistir a su amigo en sus últimos días. En el hospital se presentan el hermano de su amigo (Kyle MacLachlan) junto con su mujer que resulta ser la misma con la que mantuviera una relación íntima en el hotel. La pasión vuelve a encenderse y la situación empieza a complicarse más de la cuenta para estos personajes.
Crítica
Se trata de una película más interesante por la manera en que está narrada antes que por el contenido en sí. Es decir, prevalece la forma muy por encima de la historia, adocenada, rutinaria, provocando una sensación inequívoca de déjà vu en el espectador. Empero, hay aciertos de realización que redimen parcialmente la escasa inspiración que presenta la trama. Mike Figgis, autor y director, es un hábil creador de ambientes y climas de lo más heterogéneos. Lo demostró plenamente en su opera prima Lunes tormentoso (Stormy Monday, 1987), en su debut hollywoodense Sospecha mortal (Internal Affairs, 1990), y sobre todo en Adiós a Las Vegas (Leaving Las Vegas, 1995), su mejor film hasta la fecha y que le valiera un Oscar de la Academia a la mejor actuación del año a Nicolas Cage.
Esta virtud vuelve a reiterarse en Pasión de una noche (One Night Stand, 1997) que llega a los cines de Argentina con dos años de retraso. Hay aquí una gran dirección de actores, otro punto a favor de Figgis, y esto redunda en un puñado de buenos momentos donde la emotividad, la comicidad y la sensualidad brota naturalmente de la mano de un elenco sin fisuras y en donde se destacan Wesley Snipes, la belleza serena de Nastassja Kinski (sigue siendo muy atractiva a pesar de lo que indique el calendario), y el inmenso talento de Robert Downey Jr. que salva a fuerza de convicción un papel esquemático en el que hubiese fracasado más de un actor consagrado.
- Dato de trivia: según el libro “Robert Downey, Jr. – The fall and rise of the comeback kid”, Mike Figgis y Robert Downey Jr. se reunieron en Kate Mantilini’s, un restaurante en Wilshire Boulevard en Beverly Hills, para hablar sobre esta película. Downey llegó dos horas tarde, descalzo, drogado y con un bolso del que sobresalía una pistola. Figgis se sorprendió al principio, pero de todos modos inició una conversación. Downey, que había perdido mucho peso debido a su adicción, todavía esperaba que le ofrecieran el papel principal de Max. En cambio, Figgis le ofreció el papel de Charlie, un hombre moribundo de SIDA. Esto, a su vez, sorprendió a Downey, pero después de mirarse bien en el espejo (y tomar una línea de coca) decidió aceptar el papel. Fuente: imdb.
Título: Pasión de una noche.
Título original: One Night Stand.
Dirección: Mike Figgis.
Intérpretes: Wesley Snipes, Nastassja Kinski, Ming-Na Wen, Robert Downey Jr., Kyle MacLachlan, Julian Sands, Ione Skye, Donovan Leitch y Vincent Ward.
Género: Drama, Romance.
Calificación: Apta para mayores de 16 años. Duración: 102 minutos.
Origen: EE.UU. Año de realización: 1997. Distribuidora: Líder Films.
Fecha de estreno: 29/04/1999.
Puntaje: 6 (seis)