Por Juan Blanco
El Rey Escorpión no era una mala idea para ampliar el legado de La Momia, pero se equivoca de camino para intentarlo. La columna vertebral de esta aventura es aquel personaje que apenas asomaba como villano en La Momia Regresa. Y como ya se sabe que las precuelas son un negocio más que rentable para los productores, ahora los responsables de The Mummy decidieron contar la historia (ubicada mucho antes que las originales) de este aventurero que en algún momento fue proclamado un rey justo, para que después nosotros lleguemos a dilucidar cómo Mathayus (nombre de pila del Rey) acabaría enfrentando a Rick O’Connell (Brendan Fraser en La Momia) unos siglos más tarde.
A pesar de la intención de inscribir a la presente aventura dentro de la saga original de La Momia (siendo las dos originales del realizador Stephen Sommers), la película de Chuck Russell (La Máscara, El Protector) le reza en realidad a otra épica de Colosos: Conan el Bárbaro, del director John Milius.
El Rey Escorpión hereda de las películas de Sommers (acá también a cargo del guión) todo el intento de dinámica, los toques de humor, la falta de sangre explícita en pantalla y esos pequeños guiños que, por supuesto, habrán de atar a la anécdota a sus posteriores
aventuras. Pero al tiempo se despega del legado que la excusa en el manejo de la violencia y en la naturaleza oscura de sus personajes. Es por eso que se puede afirmar que la película de Russell le debe quizás mucho más al film de John Milius que a la idea light de épica inofensiva que perpetraban Las Momias.
Entonces surge el verdadero problema: por evidentes problemas de dirección (Russell no tiene la destreza de Sommers o Milius), ésta nunca llega a transmitir la oscuridad de Conan, y ni siquiera logra hacerle sombra. El Rey Escorpión termina más bien digna de comparación con Kull el Conquistador, o tal vez con la segunda parte de Conan (el Destructor), y en ningún caso se pueden considerar halagos.
Como resultado no se tiene más que una trivial y poco instruida figurita repetida, siendo lo mejor del asunto el soberbio The Rock, el Rey Escorpión en persona (y no digital como en La Momia Regresa). El tipo es un actor un poquito más duro que Brendan Fraser, pero mucho más blando que Arnold Schwarzenegger en la época que a este último le gustaba desfilar en taparrabo y usar orgulloso ese enmarañado pelo a la altura de los omóplatos.
Título: El Rey Escorpión.
Título Original: The Scorpion King.
Dirección: Chuck Russell.
Intérpretes: Dwayne Johnson, Michael Clarke Duncan, Kelly Hu, Steven Brand, Grant Heslov, Bernard Hill, Peter Facinelli, Ralf Moeller, Al Leong, Branscome Richmond, Roger Rees y Sherri Howard.
Género: Acción, Aventura, Fantasía.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 92 minutos.
Origen: EE.UU./ Alemania/ Bélgica.
Año de realización: 2002.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 25/04/2002.
Puntaje: 4 (cuatro)
