Por Omar Tubio
Que los europeos no filman igual que los americanos no es ninguna sorpresa. Poseen mucha más libertad expresiva y temáticamente exploran aspectos de la conducta humana que del otro lado de la orilla siguen permaneciendo como tabú. Uno de ellos es el sexo. Esta película jamás podría haberse hecho en los EE.UU., por lo menos no de esta manera. De hecho, el papel principal le fue ofrecido en primer instancia a Gary Oldman, que si bien es inglés, trabaja fundamentalmente en Hollywood y cuando leyó el guión se disculpó admitiendo que no se animaba.
Quién se anima y mucho es el director Patrice Chéreau, autor de obras como El hombre herido (donde ya se internaba en terrenos pantanosos con el tema de la homosexualidad) y La reina Margot. El realizador logra desnudar en cuerpo y alma a sus actores como nunca se vio en pantalla. Comparada con ésta, Último tango en París quedaría bastante light. Pero más allá del impacto de sus escenas sexuales y una vez superado el shock, lo que queda es una tremenda historia de amor “fou”, una implacable mirada sobre la conducta humana, sobre el compromiso con el otro, sobre el deseo y fundamentalmente sobre las diferentes maneras de acceder al ser amado.
Jay (Mark Rylance) vive solo en un viejo y sucio departamento donde cada miércoles de la semana acude Claire (Kerry Fox) sólo para tener sexo. Esto ha sido acordado casi sin palabras y así se lo respeta. Ni siquiera saben sus nombres y poco y nada es lo que hablan. Sólo entregarse al deseo y disfrutar el goce clandestinamente. Sabemos que Jay ha dejado a su familia (mujer e hijos) y que trabaja en un bar. De Claire, nada. Y el conflicto se desata justamente cuando uno de esos miércoles, el hombre se decide a averiguar un poco más de esta mujer y la sigue sin que ella se percate, descubriendo una vida hasta ese momento imaginaria y confundiendo sus propios sentimientos.
Film de climas ásperos y de personajes con carnadura propia, es llevado por la cámara de Chéreau sin prisas pero con precisión. Nosotros como espectadores somos testigos del propio deambular de Jay en busca de respuestas. Tanto Mark Rylance (Angeles e insectos) como Kerry Fox (Tumba al ras de la tierra) están estupendos y nos sumergen profundamente en nuestra propia intimidad.
Título: Intimidad.
Título Original: Intimacy.
Dirección: Patrice Chéreau.
Intérpretes: Kerry Fox, Mark Rylance, Timothy Spall, Philippe Calvario, Alastair Galbraith y Marianne Faithfull.
Género: Drama psicológico, Erótica.
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 114 minutos.
Origen: Francia/ Italia/ España/ Reino Unido/ Alemania.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 09/05/2002.
Puntaje: 8 (ocho)