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jueves, 21 noviembre 2024
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Un día en el paraíso: Apariencias

Por Pablo E. Arahuete

Cuando uno termina de padecer Un día en el paraíso, séptimo largometraje del realizador Juan Bautista Stagnaro (no confundir con su hijo Bruno Stagnaro, por favor), la pregunta obligada que le surge es: ¿hasta cuándo el cine nacional de este tipo va a seguir produciendo películas que atrasan por lo menos veinte años? Si la respuesta estuviese al alcance, esta nota no hubiese comenzado así. Con la rúbrica sentimentaloide de Telefé, un actor taquillero como Guillermo Francella y un reparto secundario de lujo, este film, que pretende ser una comedia romántica, naufraga entre una película de Luis Sandrini y una entrega de Poné a Francella. Resulta llamativo que Eduardo Mignogna (Sol de otoño, El faro, La fuga) haya escrito un guión tan insípido, arcaico y absurdo como éste, donde la historia se agota en sí misma y el peso recae en los entredichos y enredos en los que se ve involucrada la pareja protagónica. La historia se apoya en la premisa del encuentro-desencuentro como disparador de las situaciones de enredo.

Roy (Guillermo Francella) cumple su rutina como fotógrafo en un desfile de modelos top en Mar del Plata. Entre las beldades que desfilan por la pasarela, queda encandilado con una: Brenda (Araceli González), quien lo descubre cuando éste intenta tomarle una foto en su intimidad. Luego de un altercado, experimentan una atracción mutua que culmina con una noche en la playa. Al día siguiente, antes de despedirse, la pareja ocasional se promete otra cita en Buenos Aires e intercambian los teléfonos. Roy debe tomar un avión y Brenda prepararse para su futuro trabajo en el exterior. Así, cada uno encara su rumbo y vuelven a convertirse en Reynaldo y Tati. Reynaldo es, en realidad, un hombre de 45 años, separado, sin un centavo, que sobrevive gracias a los trabajos esporádicos que le consigue su incondicional amigo Berardinelli (Javier Lombardo). Mientras, Tati es una muchacha del interior que sueña con ser modelo y actriz (Araceli González también debe seguir soñando con ser actriz) y vive entre castings y trabajos temporarios junto al incondicional apoyo de su amiga Pelusa (Claudia Fontán). Para Tati, Reynaldo es el exitoso fotógrafo Roy, asiduo colaborador de National Geographic, y para él, ella es la top model internacional Brenda.

Bajo el recurso de la screwball comedy (comedia de enredos) y un tinte de drama familiar donde la superficialidad con que se abordan los tópicos de la soledad, el amor, las frustraciones y, subrepticiamente, la realidad socio- económica de nuestro país, asusta. El mayor defecto de esta película lo constituye la elección de la pareja protagónica, sin la química necesaria requerida para un proyecto de este estilo. Es tan verificable la falta de aptitud de Araceli González en su rol, que ante la presencia de Claudia Fontán, con quien comparte escenas, su personaje pierde toda razón de ser. Guillermo Francella reparte sus tics a diestra y siniestra, y si bien es cierta su búsqueda de un rol menos arquetípico de los que acostumbra interpretar, no puede evitar sus repetidos clichés actorales y por momentos cansa con su estilo de buen tipo sin suerte. Sin embargo, el hecho de haber intentado probar con otra pareja no hubiera sido suficiente para mejorar el asunto, dado que su mayor defecto reside en su chato guión. Un remedo de diálogos absurdos, arbitrariedades y costuras evidentes dan la sensación de estar viendo un film viejo de Sandrini, estructurado en pequeñas situaciones mal resueltas.

En cuanto a la galería de lugares comunes, la lista es tan larga que sólo me voy a detener en los personajes secundarios. Pelusa es una solterona de buen corazón, frontal y buena amiga; Berardinelli es un solterón de buen corazón, solidario y vive pendiente de las demandas de su vieja madre, con quien le es muy difícil cortar el cordón umbilical. A eso agreguemos un novio (Martín Seefeld) medio nabo, y nuestro cartón de obviedades se completa.

Título: Un día en el paraíso.
Título Original: Idem.
Dirección: Juan Bautista Stagnaro.
Intérpretes: Guillermo Francella, Araceli González, Javier Lombardo, Margara Alonso, Claudia Fontán, María Rosa Gallo, Martín Seefeld, Silvina Bosco, Marcos Woinsky, Graciela Tenenbaum, Luis Brandoni y José Cibrián Campoy.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 98 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 03/07/2003.

Puntaje: 3 (tres)

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