¡Y por fin llegó el día, amigos y vecinos! En una esquina, más locuaz y viperino que el mismísimo Muhammad Alí, feo, malo, sucio y rostizado… el terror de Springwood, el sádico amo del sueño Freddy “Guante filoso” Krueger. En la otra esquina, silencioso, brutal, intimidante, grotesco con su máscara de hóckey recubriendo su rostro deforme, la máquina 
asesina más perfecta que haya surgido sobre la faz de la tierra… el crédito del campamento del lago Crystal, el fabuloso Jason “Machete” Voorhees. ¡Qué empiece la pelea y que gane el más cabrón!
Por lo menos desde 1996 que se barajaba la posibilidad de filmar la confrontación final entre estos dos súper killers del cine de horror de las últimas dos décadas. Cuando los ejecutivos de la New Line Cinema –estudio muy pequeño en los ’80 que se hizo de un nombre gracias al éxito de la saga de Pesadilla en lo profundo de la noche– le compraron los derechos de la serie Martes 13 a sus pares de Paramount pareció allanarse el terreno para el esperado proyecto. No obstante, entre marchas y contramarchas la idea quedó perdida en el arcón de los olvidos. Freddy vs. Jason viene a remediar esta deuda pendiente para regocijo de los fans que harán fuerza por sus respectivos ídolos. A nadie más que a ellos les va interesar una propuesta que se nutre básicamente de la cultura pop porque las novedades o el ingenio han quedado para otra oportunidad.
Wes Craven y Sean S. Cunningham eran amigos y socios allá por principios de los ’70. Cunningham produjo La última casa a la izquierda (1972), celebérrima ópera prima de Craven cuyo slogan publicitario -“si no quiere desmayarse repita una y otra vez: es sólo una película… es sólo una película… es sólo una película”- pasó a la historia con justa razón. Quiso el destino que este dúo creativo, tras separarse para buscar nuevos desafíos, hallara la gallina de los huevos de oro con dos asesinos seriales cuya popularidad sólo puede ser igualada por Michael Myers, el loco de Noche de brujas (1978) que hizo de John Carpenter toda una autoridad en la materia, y por el Norman Bates de Psicosis (1960). Confiado en repetir el suceso de aquel film independiente fundacional, Cunningham dirigió la primera Martes 13 (1980) y su intuición no le falló. Más un hombre de negocios que un artesano sólido el veterano productor de House, la casa del miedo dejó patentada una fórmula que –como en las cintas de James Bond- tiende a repetirse estúpidamente. La
rentabilidad no se discute pero la eficacia del producto ya es otro cantar. Jason Voorhees despanzurra al elenco y muere a manos de algún adolescente más desequilibrado que él. En la secuela siguiente Jason resucita para que la historia arranque de cero como si nada. Por otra parte, Craven dio origen a un poderoso mito cinematográfico al inventar a Freddy Krueger en Pesadilla 1 (1984). Este demonio onírico que tortura a los chicos de la calle Elm se vio favorecido por el carácter lúdico, irreal y resbaladizo que representan los sueños -aún hoy todo un enigma a resolver por la ciencia médica-. La serie Pesadilla es por lejos más elaborada que la de Martes 13. Freddy vs. Jason no supera a ninguno de los siete títulos protagonizados por Krueger pero debo reconocer que es casi una joyita si la comparamos a cualquiera de las diez tropelías animadas por Voorhees. Partimos la diferencia y lo que queda es de una medianía absoluta aunque el concepto tiene un gancho comercial tan fuerte que lo vuelve más tolerable.
Con actores horrendos –sobre todo Monica Keena, la pechocha heroína que se prodiga en mohínes de todo calibre como si fuera una mala fotocopia siliconada de Reese Witherspoon-, una decepcionante puesta en escena de Ronny Yu –a años luz de su trabajo para La novia de Chucky– y un guión penoso de tan ridículo, sólo el carisma de los famosos Freddy & Jason (sí, como si conformaran un dúo artístico) saca las papas del fuego con su titánica lucha a machetazo limpio.
Si Martín Karadagian viviera no dudaría en darles empleo a estos insaciables muchachos que, como quedó demostrado, juntos son dinamita. Eso sí: la llave Doble Nelson no la conocen.
Título: Freddy Vs. Jason.
Título Original: Idem.
Dirección: Ronny Yu.
Intérpretes: Robert Englund, Ken Kirzinger, Monica Keena, Kelly Rowland, Jason Ritter, Katharine Isabelle, Christopher George Marquette, Brendan Fletcher y Lochlyn Munro.
Género: Terror.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 97 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 09/10/2003.
Puntaje: 6 (seis)
