Por Juan Blanco
Matrix Revoluciones (2003) es la más divertida de la trilogía en lo que a la acción respecta; la más concreta y fluida en lo que atiende a lo estructural y discursivo; la más humana y empática en relación a sus personajes; la más trágica en tono, entre triste y resignado; y la más arriesgada en términos de licencias hacia su misma tradición y hacia su público.
Ay! ay! ay! Matrix, qué saga problemática. Hay para quienes es toda una revelación cinematográfica, mientras que para otros tantos es tan sólo un nuevo -al tiempo que no tan novedoso- ejercicio de género. Lo contraproducente -en realidad a futuro- en Matrix comenzaría con el juego de retóricas cruzadas simulando dar cuenta de toda una revolución dentro del mundo del cine. Es en esas mismas ambiciones trascendentales donde las hermanas Wachowski le pifiaron a lo grande, gestando un proyecto demasiado ostentoso (sobre todo a nivel temático) del que no tenían pensado extraer tanto y a tan largo plazo.
Pero Matrix se convertiría en trilogía, y los hnas. Macana tendrían que salir a inventar alguna posible forma de explicar sus entuertos discursivos. Desde ya improvisaron de lo lindo, pero nunca satisfaciendo por completo las necesidades de la historia original. Por eso Matrix Recargado ya ofrecía tantas vueltas de guión sin poder justificar tan sólo una de sus tantas pavadas con otra cosa que no fuera la mera exhibición o el simple gusto por lo complicado, como para dar una impresión intelectual. La cosa no salió como se esperaba, y las Wachowski siguieron agregando problemas a la trama sin pensar que en algún momento iban a tener que resolverlos.
Es de este modo que hoy Matrix Revoluciones se resiente y no termina de cuajar del todo, culpa de las desproporciones varias de la saga. No obstante, Lilly y Lana esta vez decidieron guardarse la cháchara y dar prioridad a lo visceral, a lo físico. Al fin filmaron la Matrix que tendrían que haber hecho en un principio: una película de acción, aventuras y ciencia ficción consciente de sus debilidades y limitaciones, y decidida a darle la mejor respuesta posible a una historia prácticamente imposible de cerrar. Por eso en Matrix Revoluciones hay -tras un costoso arranque de cuarenta minutos- casi una hora veinte de sano y desprejuiciado ejercicio de estilo a puro despliegue de acción. En tanto comienzan a sobrar las palabras, se le hace lugar al plomo y listo. Era tiempo, gente, era tiempo.
Lo cierto es que es la más divertida de las tres en lo que a la acción respecta, la más concreta y fluida en lo que atiende a lo estructural y discursivo, la más humana y empática en relación a sus personajes, la más trágica en tono, entre triste y resignado, y la más arriesgada en términos de licencias hacia su misma tradición y hacia su público. Si hay algo digno en Matrix Revoluciones es la ausencia de complacencias absurdas. Hay un tono de “tómalo o déjalo” que asusta al tiempo que asombra e impone respeto.
Como dato se puede tirar que ahora Neo se encuentra en la recta final y está dispuesto a batallar a su archienemigo Smith por última vez, y que Zion se yergue al pie del cañón para resistir la inminente invasión de las máquinas. Ya no queda tiempo para juegos ni para tantos balbuceos de arquitectos o pitonisas. Matrix va a la guerra en su mejor entrega y con una técnica impecable (basta verlo al capitán Mifune al comando de uno de esos lindísimos robots “Robotechianos”, o a Neo a los golpes limpios con Smith en plena tormenta eléctrica para comprobarlo).
Matrix Revoluciones no cierra del todo en algunos aspectos, principalmente argumentales, pero deja muy satisfecho en otros tantos más cercanos al cine más puro y gráfico. Listo, se acabó, confórmense con esta resolución; era la mejor posible. En serio.
Título: Matrix Revoluciones.
Título original: Matrix Revolutions.
Dirección: Lilly Wachowski, Lana Wachowski.
Intérpretes: Keanu Reeves, Lawrence Fishburne, Carrie-Anne Moss, Hugo Weaving, Jada Pinkett Smith y Monica Belucci.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Género: Acción, Aventuras, Sci-fi, Secuela.
Duración: 129 minutos.
Origen: Australia/ Estados Unidos.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de estreno: 05/11/2003.
Puntaje: 8 (ocho)
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