Tras ser premiada con el Ombú de Plata en el 16° Festival Internacional de Cine de Mar del Plata, parecía cuestión de tiempo para que el lanzamiento de Anita no pierde el tren se hiciera efectivo en nuestro país. No fue así por esas cuestiones antojadizas del negocio cinematográfico vernáculo y el filme, injustificadamente, cayó en el limbo por más de dos largos años. Su tardía, aunque bienvenida, exhibición permite ratificar las bondades de una película quizás no del todo redonda pero siempre atendible en su conjunción de comedia sentimental agridulce que mucho se vale de la cinefilia para crear una complicidad con el receptor del producto, que acepta de buen grado el convite de sumarse a un relato entre divertido y nostálgico por el uso de abundantes citas cinéfilas. Por otra parte, he aquí una inmejorable ocasión para presentar en sociedad a una dupla que se las trae: el director Ventura Pons y su musa inspiradora –lo ha sido por más de tres décadas-, la polifacética actriz Rosa María Sardá.
El catalán Ventura Pons es un veterano surgido del teatro en el que debutó siendo muy jovencito (a los veintidós años ya contaba en su haber con una adaptación escénica de Los diálogos de Ruzarte). Dirigió obras de autores como William Shakespeare, Ann Jellicoe, Christopher Hampton y Joan Oliver, por mencionar sólo unos pocos. Es en esta etapa primigenia donde Pons aprendió a entender, admirar y querer a esa raza aparte –dicho con todo cariño y respeto- que son los actores. Su carrera tras las cámaras no es menos fecunda. Ocaña, retrat intermitent, su ópera prima, fue realizada en 1978 y proyectada en el Festival de Cannes con singular suceso. En los ochenta se conocieron títulos como El vicario de Olot, ¡Puta miseria!, La rubia del bar y la más popular ¿Qué te juegas Mari Pili? De 1994 para acá, Pons enhebró varios hitos que lo encumbraron a la categoría de cineasta mayor –y, desde luego, el más importante de Barcelona-. El porqué de las cosas, Actrices, Caricias, Amigo/Amado y Morir (o no) barrieron con los premios de la mayoría de los certámenes fílmicos en los que se presentaron. Todos ellos, lamento decirlo, permanecen inéditos para el público argentino. En varios de estos filmes Pons le ha dado papeles de fuste a la deliciosa Rosa María Sardá, la protagonista excluyente de Anita no pierde el tren.
Con más de media vida vivida, Anita es una viuda que pasa sus días trabajando como taquillera en una sala de cine. Cuando el dueño resuelve venderla no le queda más remedio que despedir a su empleada más antigua porque los compradores van a demoler el edificio para construir un moderno complejo multiplex en el que Anita no tiene cabida por su edad. Forzada a jubilarse prematuramente, la mujer continúa dirigiendo diariamente sus pasos –casi por inercia- hasta el lugar físico donde por lustros fue testigo de modas pasajeras como el cine de autor, el erótico, o las producciones pochocleras de los últimos tiempos. Un poco por accidente –literalmente-, se cruza en su camino el operador de una excavadora que la seduce y con quien inicia una relación intensa pero predestinada desde el vamos al fracaso porque él es casado. La línea argumental es simple, como se podrá apreciar, pero no insustancial porque están presentes los grandes temas de la humanidad: el amor, la soledad, la muerte y los sueños que nunca traen fecha de vencimiento por más agua que haya pasado bajo el puente.
Anita no pierde el tren apunta sus armas sobre esos aspectos cruciales con humor fresco, aún en los pasajes más dolorosos. La enorme veta tragicómica que impone la Sardá con su avasallante presencia cala hondo en el espíritu del espectador que no puede más que admirarla por su compromiso. Más allá de algunas irregularidades en su desarrollo, y aún admitiendo que no es lo más destacado que ha hecho Ventura Pons, la película cumple con su objetivo de entretener y emocionar con recursos límpidos (casi ajenos a la época decadente que transitamos).
Título: Anita no pierde el tren.
Título Original: Anita no perd el tren.
Dirección: Ventura Pons.
Intérpretes: Rosa María Sardá, José Coronado, María Barranco, Jordi Dauder, Roger Coma, Albert Forner, Mercè Arànega y Josep Julien.
Género: Comedia, Drama.
Clasificación: Apta para mayores de 13 años.
Duración: 90 minutos.
Origen: España.
Año de realización: 2001.
Distribuidora: Artkino Pictures.
Fecha de Estreno: 13/11/2003.
Puntaje: 7 (siete)