Por Sergio Dobosz
Fiel a la línea de precuelas desatadas por Hollywood, Tonto y Retonto (1994) de los hermanos Farrelly no podía quedar ajena a este movimiento; como consecuencia, la New Line Cinema nos trae Tonto, tontos y retontos bajo responsabilidad del director Troy Miller, autor de la comedieta navideña Jack Frost (1998).
En Tonto, tontos y retontos la acción se centra en el encuentro inicial de la pareja que en su antecesor film integraban Jim Carrey (Lloyd) y Jeff Daniels (Harry). Lloyd Christmas (Eric Olsen) ocupa el puesto de chico más estúpido del instituto. Pero eso cambiará repentinamente el primer día del último curso cuando conozca a su amigo del alma Harry Dunne (Derek Richardson), un adolescente igual de descerebrado que él, y que se adentrará por primera vez en el mundo real después de llevar diecisiete años en casa con su madre como maestra. Tal como en su predecesora, ambos forman una pareja patética, de mucho corazón pero poco intelecto, y harán pronto buenas migas cuando Lloyd enseñe a Harry a sobrevivir en el instituto. Lloyd vive en el sótano del colegio con Ray (Luis
Guzmán), su padre adoptivo y conserje del colegio, y siente que por fin ha llegado su momento cuando él y Harry son seleccionados para ser los primeros alumnos de una nueva clase orientada a alumnos “especiales”. Sin embargo, esta clase es en realidad una cortina de humo para un fraude que han montado el director Collins (Eugene Levy) y su novia, la Srta. Heller (Cheri Oteri), la supervisora del comedor. Con su nuevo estatus, Harry y Lloyd salen en busca de nuevos reclutas para su clase, lo cual llama la atención de Jessica Matthews (Rachel Nichols), la reportera del periódico del instituto de la que Harry se enamorará instantáneamente. Cuando la Srta. Heller deja de dirigir la nueva clase Lloyd se encarga de la enseñanza desatándose así el caos.
La primer entrega de Tonto y retonto basaba su efectividad cómica en el comportamiento absurdo de sus personajes; el resultado de cada movimiento de Harry y Lloyd disparaban gags certeros, más allá de la discusión por el buen o mal gusto y lo escatológico de las situaciones; el film creaba una raza de individuos muy particular dentro de la escala humana; por qué no pensar que quizás su atractivo mayor radicaba en la alta autoestima de ambos, quienes se consideraban genios y hasta súper héroes.
En la película de Troy Miller la única intención visible es la de reiterar lo inadaptados que son los personajes mediante situaciones que buscan el gag y que pocas veces lo consiguen; nada nuevo se plantea aquí; tal vez lo interesante hubiese sido pensar en explotar la veta humorística que rodeaba a los estudiantes “especiales” y que tanto podrían haber beneficiado al resultado final.
Lo cierto es que Tonto, tontos y retontos es una innecesaria precuela que no merece mayor análisis y que consolida aún más a los Farrelly como padres absolutos de LLoyd y Harry.
Título: Tonto, tontos y retontos.
Título Original: Dumb and Dumberer: When Harry Met Lloyd.
Dirección: Troy Miller.
Intérpretes: Eric Christian Olsen, Derek Richardson, Teal Redmann, Josh Braaten, Shia LaBeouf, Mimi Rogers, Rachel Nichols, Michelle Krusiec, Brian Posehn, Cheri Oteri, Elden Henson, William Lee Scott y Eugene Levy.
Género: Precuela, Comedia.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 85 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 04/12/2003.
Puntaje: 3 (tres)
