back to top
jueves, 21 noviembre 2024
InicioCríticaPeter Pan: La aventura del amor

Peter Pan: La aventura del amor

Por Juan Blanco

A priori sería fácil conjeturar que Peter Pan según P. J. Hogan es una hipocresía disfrazada de obra con espíritu clásico. Claro, se hicieron tantas versiones que resulta más fácil pensar en especulación que en amor al arte. Pero no es hipócrita sino honesta, ligeramente arriesgada (aunque no por ello con tendencias subversivas) y un sentido homenaje a la historia tantas veces contada de aquel niño huérfano que no quería crecer.

Argumentalmente nada tiene que ver con La boda de mi mejor amigo o El casamiento de Muriel, pero sí tiene mucho de romance, y de ese dificultoso y sufrido que perpetraban aquellos otros títulos sin ser precisamente films de aventuras ni orientados a los niños. La idea de Hogan respecto de Pan tampoco es tan aventurera (en el sentido utilitario del término) ni tan para chicos, y no porque reniegue de ambos fines, sino porque se busca más allá de esos dos simples elementos.

Según Hogan Peter Pan es un niño que mucho sabe de juegos pero nada sabe de sentimientos, como el amor, lo cual lo priva de la más grande aventura de todas. Lo que astutamente hace entonces Hogan es contraponer la ignorancia del héroe clásico a la sabiduría de una chica llamada Wendy, que sí sabe de amor, o al menos no reniega de su existencia ni de su propia necesidad del mismo. En este choque es donde comienza la real aventura de aprendizaje, entre la despreocupación que supone la infancia y la responsabilidad en el camino hacia la adultez. Es así como Peter Pan, la película, se convierte en otra historia distinta de la ya conocida, demasiado conflictiva emocionalmente como para considerarla especulativa, hipócrita, o tan sólo una remake oportunista y lucrativa.

En términos de adaptación, se trata de un relato tanto más fiel al cuento original que a cualquiera de sus tantas versiones minimizadas. Tampoco carece del vértigo ni de la imaginería visual que implica –y posibilita- su reconstrucción en la era digital. Hogan aprovecha toda la tecnología al servicio del género para dar vida a Peter Pan y a sus peripecias como nunca antes se vio. Muchas de las coreografías incluso manifiestan una fluidez en la acción muy difícil de lograr cuando se trata de personas reales ejecutando actos acrobáticos (esto es para el que recuerde a Kelly Preston y a sus dos hijos –en la ficción- saltando sobre el sillón en El Gato y su sombrero mágico… uff…).

Contrariamente a los prejuicios que se pueden llegar a tener sobre una nueva vuelta a la historia de Pan, esta versión era necesaria para captar la problemática sentimental de Peter que usualmente se hallaba supeditada a la aventura física. Siniestra, dulce, cruel y alegre, todo al mismo tiempo, pero por sobre todas las cosas emotivamente auténtica, esta Peter Pan es tan rica e imprescindible como lo fuera desde siempre la reconfortante lectura de “El Principito”.

Título: Peter Pan.
Título Original: Idem.
Dirección: P.J. Hogan.
Intérpretes: Jeremy Sumpter, Jason Isaacs, Rachel Hurd-Wood, Olivia Williams, Richard Briers, Harry Newell, Freddie Popplewell, Ludivine Sagnier, Lynn Redgrave, Carsen Gray.
Género: Aventura, Familiar, Fantasía.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 113 minutos.
Origen: Reino Unido/ EE.UU./ Australia.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Columbia.
Fecha de Estreno: 19/02/2004.

Puntaje: 8 (ocho)

NOTAS RELACIONADAS

Dejar una respuesta

Please enter your comment!
Please enter your name here

ÚLTIMAS PUBLICACIONES