Por Juan Blanco
Rob Zombie, rockero diabólico, frenético director de videoclips y predicador de un estilo macabro para su música y persona, es un aficionado absoluto al horror y a las slasher movies (películas de asesinos con hacha, motosierra y demás utensilios para el hogar), y por defecto 1000 cuerpos es más un ensayo fanático sobre el tema que una obra importante a considerar a futuro como parte de la historia del género.
En parte es un asumido y logrado homenaje a La masacre de Texas y a otros exponentes de terror clásico, pero todo se reduce a una mirada tercerizada sobre lo que evidentemente Rob conoce y admira. Su ópera prima entretiene bien sin reales ánimos de susto pero, lamentablemente, adolece de ramplona. La idea de unos chicos perdidos en las rutas desiertas norteamericanas que, accidentalmente, se topan con una familia de locos asesinos más que a homenaje suena a gastada.
No obstante, a Zombie no se le pude negar cierto nervio narrativo y un buen empleo de la técnica para dar impresión y asco con la puesta en escena. Película que perpetra en joda todo lo chancho, enfermo y maldito de la más subversiva tradición del cine de horror, pero que muere inofensiva por tardía, gestada en una época en la que para parodiar al género ya se hizo de noche hace un buen rato. Ahora, amantes de la tripa gorda… recordar llevar babero.
Título: 1000 cuerpos.
Título Original: House of 1000 Corpses.
Dirección: Rob Zombie.
Intérpretes: Chad Bannon, Sid Haig, William Bassett, Karen Black, Bill Moseley, Michael J. Pollard, Rainn Wilson, Joe Dobbs, Sheri Moon Zombie, Judith Drake y Walton Goggins.
Género: Horror.
Clasificación: Apta mayores de 18 años.
Duración: 89 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Quasar Films.
Fecha de Estreno: 22/07/2004.
Puntaje: 6 (seis)