Por Juan Blanco
A veces es fascinante notar cómo ciertos contextos de exhibición pueden influir sobre los gustos ante una película. Hace algunos años, cuando unos pocos tuvieron la suerte de descubrir la película Pitch Black en algún formato hogareño y alternativo (ya que nunca se estrenó en nuestro país y se exhibió siempre en cable, primero en premium y después por Cinecanal), la aceptación fue buena y tuvo su boca en boca digno; quizás uno más bien de producto de cable o de video y DVD, pero digno al fin. Claro, nadie conocía a Vin Diesel hasta ese entonces, y tampoco cabía esperar maravillas de un proyecto tan desconocido, de bajo presupuesto e incluso sin fotografías publicitarias en su tapa que pudieran tentar desde las góndolas. En su escasez de ofertas Pitch Black superó las débiles expectativas de ese consumidor de cine hogareño que, al fin de cuentas, podía acusar haber pasado un buen rato en casa; esto es tan cierto como que hoy Vin Diesel tiene un club de fans por ahí perdido y que se lo pretende un importante sucesor de algunos retirados héroes de acción de Hollywood.
Pitch Black, para el todavía inexperto, era un film de ciencia ficción futurista en el que un grupo expedicionario debía batallar contra unos monstruos en un planeta inexplorado. El truco de la anécdota era que ese planeta estaba a punto de quedar en una oscuridad total producto de un eclipse (creo que era triple, no me acuerdo), y que sólo habría una persona muy especial capaz de guiar a los terrícolas en la guerra por su supervivencia: este Furiano (la raza del sujeto) se llamaba Riddick, y estaba interpretado por Vin Diesel. Riddick, capacitado en combate, altamente resistente y maleable a nivel orgánico y equipado con visión nocturna, lograba salvar el día (o la noche) y al final llevarse consigo en una nave a dos sobrevivientes, un sacerdote y una niña de doce años. Fin de la historia, de momento… hasta que cinco años más tarde (según la ficción de la saga) llegaría La batalla de Riddick, contando con los tres personajes que se salvaron en la uno.
A pesar de que esta segunda parte de Pitch Black se entiende gracias a una serie de explicaciones que hacen al espectador sentirse como en casa (aunque se acaba de editar la primera en video especulando con la llegada de la secuela), las condiciones de su estreno comercial son muy extrañas, por no decir imprudentes y probablemente fallidas. Lo peligroso del asunto es que para la llegada del acontecimiento Vin Diesel ya tiene adeptos esperando quizás demasiado de su héroe favorito, y de seguro también aficionados al género que ansían un producto de la talla del mejor –y más deslumbrante y estruendoso- cine de estudios para pantalla gigante. Y he aquí la decepción: en la espera ambiciosa de un plato fuerte, como jamás podría haberse considerado a Pitch Black en su momento.
La batalla de Riddick es un filmecito de acción y ciencia ficción que iguala en nivel la humildad con la que su antecesora supo seducir en la comodidad del living años atrás; antes de que Diesel fuera rápido y furioso, agente secreto y de que la United Internacional Pictures soñara con estrenarlo en pantalla grande. El cambio apenas se da en su historia, que abre a Riddick a una aventura muy distinta, llena de tangentes y con más personajes; nada más que eso. En su defensa, la película no niega su estandarización como producto de género ni espera poder competir en las grandes ligas con megasucesos como Spider-man 2, Van Helsing, Troya y algunos ejemplos más, todos contemporáneos a Riddick. Por eso hay un importante truco a tener en cuenta al momento de animarse a verla, como antes se hizo para Pitch Black, y es no esperar la octava maravilla o un film candidato a llenarse de Oscars en los rubros técnicos (hay algunos efectos especiales muy, pero muy baratos). Siendo así tal vez uno logre divertirse y mucho.
En contra, hay evidencias de inspiración en docenas de otros títulos de similar contenido y una falta de pericia narrativa que no indigna pero que se nota. Todo lo demás queda en manos de este pelado fortachón que alcanza a resolver a las trompadas gran parte de los problemas de su película. Aunque queda feo decir que se trata de una propuesta únicamente para fans de Vin Diesel, no deja de ser una buena sugerencia, además de mencionar también cierta exclusividad para amantes del sci-fi en formato chico.
Título: La batalla de Riddick.
Título Original: The Chronicles of Riddick.
Dirección: David Twohy.
Intérpretes: Vin Diesel, Thandiwe Newton, Judi Dench, Karl Urban, Colm Feore, Linus Roache, Keith David, Yorick Van Wageningen, Alexa Davalos, Nick Chinlund, Mark Gibbon, Roger R. Cross y Terry Chen.
Género: Secuela, Ciencia-ficción, Acción, Aventuras.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 119 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 22/07/2004.
Puntaje: 6 (seis)