Por Juan Blanco
En el libro Yo, Robot de Isaac Asimov no había sólo una historia sino nueve, todas entrelazadas en el relato de uno de los personajes más magníficos de la literatura universal de ciencia ficción: la doctora Susan Calvin. Tampoco había 
un robot asesino, sino más bien nueve cerebros positrónicos (uno por cada cuento) expuestos a dilemas que causarían simples malinterpretaciones de las tres leyes de la robótica diseñadas para protegernos a nosotros, los humanos, de ellos. La película de Alex Proyas, inspirada en los textos de Asimov, podría ser tranquilamente un décimo episodio en las crónicas robóticas del célebre escritor (aunque no necesariamente en ese orden cronológico). En este sentido, lo más meritorio del film es la creación a partir de la obra original de una nueva hipótesis de lectura sobre las leyes, distinta de las otras nueve, y por consiguiente un derivado conflicto entre la raza humana y la cibernética.
Para entrar en detalles más vale tener presentes las tres leyes mencionadas; según la primera, un robot no puede lastimar a un ser humano, ni por su inacción dejar que este sufra daños. La segunda apunta que un robot debe obedecer las órdenes de los humanos, en tanto estas no entren en conflicto con la primera ley. Y la tercera, y última, aclara que un robot debe protegerse a sí mismo, siempre y cuando tal acción no genere un conflicto con las dos primeras leyes.
Así es como Asimov pensó en un mundo en el que los humanos podrían servirse de la tecnología sin ser amenazados por ella (un lugar ya demasiado común en el cine). Pero como bien se sabe que las reglas se hicieron para romperse, en el universo creado por Asimov la inteligencia artificial entraría, eventualmente, en un terreno de confusiones matemáticas, lógicas y en última instancia humanas, que la llevarían a torcer las normas poniendo en peligro a la humanidad.
El film de Proyas, con el siempre alegre y gracioso Will Smith como protagonista, propone una de las más extremas tergiversaciones de las leyes (sino la peor), destacando a un robot presuntamente acusado de homicidio. Claro está que en este futuro donde los robots caminan por la calle entre la gente, concebir la posibilidad de que uno de ellos cometa un asesinato es tan imposible como abominable. Pero para el detective Del Spooner (Smith) es la mejor explicación, la más adecuada según su escepticismo respecto de la inteligencia artificial como inofensiva (el personaje tuvo una mala experiencia con un “hombre de lata” en el pasado).
Pero lo que en Yo, Robot comienza como una cacería sin complicaciones y con un culpable y un móvil claro, así como también con un cazador seguro sobre su presa, de a poco se convierte en un juego de trampas, conspiraciones y 
falsas pistas confeccionando el más perfecto y complejo entramado de policial clásico. Entrada esta etapa el relato procede a sorprender sin cesar por sus buenas nuevas ideas, sobreponiéndose a muchos clichés del género y de este tipo de historias, y el buen empleo de las prestadas por el texto original, como ser por ejemplo la incursión de la famosa Susan Calvin (Bridget Moynahan), la robopsicóloga asignada para asistir al detective y luego involucrada en su investigación, siendo en el libro la narradora absoluta y la protagonista en algunos episodios y en la película un justo accesorio para la trama.
Dejando de lado las obligadas, al tiempo que inútiles, comparaciones con el libro, la película de Proyas fascina a la vista con uno de los más precisos despliegues técnicos de los últimos años en este tipo de propuestas. No sólo el director de El Cuervo y de Ciudad en tinieblas vuelve a manifestar una gran habilidad para la narración, sino también la siempre fuerte convicción de que el cine de ciencia ficción depende tanto de la tecnología como de la imaginación volcada en el proyecto. Yo, Robot tiene mucho de ambas cosas.
Título: Yo, Robot.
Título Original: I, Robot.
Dirección: Alex Proyas.
Intérpretes: Will Smith, Bridget Moynahan, Bruce Greenwood, Chi McBride, Alan Tudyk, James Cromwell, Jerry Wasserman y Shia LaBeouf.
Género: Basado en libro, Ciencia-ficción, Acción, Drama.
Clasificación: Apta para todo público, con reservas.
Duración: 115 minutos.
Origen: EE.UU./ Alemania.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 29/07/2004.
Puntaje: 8 (ocho)
