Por Pablo Arahuete
El comienzo de Hoy y mañana, ópera prima de Alejandro Chomski con buena acogida en Festivales internacionales, expresa sus mayores virtudes como sus defectos. Frenética, asfixiante, muy próxima, la cámara persigue a Paula (Antonella Costa) durante 36 horas donde se ve asediada por la necesidad de conseguir 300 pesos y así pagar el alquiler de su departamento. Despojada de todo prolegómeno introductorio, la trama se incrusta en la cotidianeidad de la vida de una veinteañera, aspirante a actriz que se lleva a las patadas con sus deseos, conflictos familiares y debe sobrevivir en la cruda realidad de Palermo viejo.
Aunque siempre haya un tío que ayude con el pago del gas y aún dure el orgullo de arreglárselas sin la extorsión de su padre abogado, para quien esos cursitos de teatro no sirven para ganar dinero, un inminente desalojo y la reciente pérdida del empleo como
mesera sumergen a la protagonista en una crisis económica terminal que la obliga a prostituirse para juntar esos 300 pesos y no quedar en la calle.
Prostituirse como personaje en el cuerpo de Ana para no prostituirse como persona, con la dignidad intacta, sin renunciar al proyecto de vivir del teatro. En ese vértigo, inestabilidad, deambular nocturno en busca de futuros clientes, Paula transita su propio descenso a los infiernos, aprende los códigos de un mundo sin reglas en bares nocturnos o incluso en la calle.
Chomski logra imprimirle al film un timing propio, esa inestabilidad que atraviesa a la protagonista se impregna en la pantalla en consonancia con la puesta de cámara donde el realizador se vuelve un voyeur de lujo. El riesgo de haber elegido filmar los 90 minutos con cámara en mano implica un problema porque la historia recae en los hombros de Antonella Costa, cuyo trabajo es, por cierto, de gran nivel. Sin embargo, a veces resulta demasiado pesado mantener el tono y el ritmo del comienzo en escenas que necesitan un registro menos acelerado.
Una película que bordea una amoralidad brutal, sin diálogos altisonantes ni abusos discursivos, y que retrata nuestra realidad con el sello del buen cine argentino.
Título: Hoy y mañana.
Título Original: Idem.
Dirección: Alejandro Chomski.
Intérpretes: Antonella Costa, Manuel Navarro, Romina Ricci, Daniel Toppino y Horacio Acosta.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 87 minutos.
Origen: Argentina/ España.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de Estreno: 18/11/2004.
Puntaje: 8 (ocho)
