Por Pablo E. Arahuete
Seres queridos, coproducción española y argentina, es un intento de abordaje liviano de una temática compleja: las diferencias culturales y la tolerancia religiosa. La plataforma de despegue en la que se apoya para desarrollar estos tópicos es la excusa de una reunión familiar, donde la hija mayor, Lenny (María Botto), le presenta a la madre (Norma Aleandro), abuelo (Max Berliner) y hermanos su nueva pareja, Raffi (Guillermo Toledo), con quien pretende casarse en el futuro.
Más allá de los nervios lógicos por causar una buena impresión, el novio sabe que todo puede empañarse cuando Lenny revele a su familia de extracción judía- sobre todo en un día especial como el del shabat- una particularidad de Raffi: su origen palestino. Semejante noticia despierta el recelo de la madre, quien vaticina las peores catástrofes si se concreta el casamiento. La hermana menor, madre soltera de una pequeña revoltosa, apoya la idea y hasta le resulta divertido el escándalo.
La situación, lejos de descomprimirse se vuelve inmanejable en el momento en que al visitante se le cae desde un séptimo piso un potaje de sopa congelada y acierta en un transeúnte ocasional. La sospecha de haber matado al extraño carcome la conciencia del infortunado muchacho y debe lidiar con la incertidumbre a fin de conservar las apariencias con la suegra; un cuñado fanático de la tradición judaica (Fernando Ramallo), al borde del fundamentalismo y las insinuaciones de su promiscua cuñada (Marian Aguilera) en obvia rivalidad con su hermana mayor.
Así, se desatan una serie de complicaciones en clave de screwball comedy americano. Inmediatamente vienen a la mente las desventuras de Ben Stiller en La familia de mi novia o el recuerdo de Adivina quién viene a cenar, un icono del cine americano de los 60, donde en lugar de palestinos y judíos el conflicto giraba alrededor de un novio negro en el seno de una familia blanca. Si bien las comparaciones resultan odiosas no puede soslayarse la intención desde la puesta en escena y el resultado final en la pantalla.
El mayor defecto lo constituye un guión demasiado recargado de estereotipos en la construcción de personajes y situaciones elementales. No obstante, existen momentos bien logrados y pese al desparejo elenco con una Norma Aleandro que sobreactúa todo el film, el equilibrio llega gracias a la ductilidad de Gerardo Toledo, quien ya desde Crimen ferpecto demostró su timing y capacidad de reacción. Un film entretenido, un poco tosco en la dirección y a veces exagerado y ampuloso pero que funciona.
Título: Seres queridos.
Título Original: Idem.
Dirección: Teresa Pelegri, Dominic Harari.
Intérpretes: Norma Aleandro, Guillermo Toledo, María Botto, Fernando Ramallo, Marián Aguilera y Max Berliner.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 89 minutos.
Origen: España/ Argentina/ Portugal/ Reino Unido.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 31/03/2005.
Puntaje: 7 (siete)