Por Omar Tubio
Luego de probar y probarse con singular fortuna en el medio televisivo -medio que mamó desde niño gracias a su idolatrado padre, el gran Tato Bores- con unitarios como Tiempo Final y miniseries como El garante, a Sebastián Borensztein solo le quedaba el gran salto: el cine. Incentivado por el buen recibimiento que tuvo su colega Damián Szifrón, también 
proveniente de la TV, con su lograda El fondo del mar, el hijo de Tato se tomó su tiempo y escribió su propio guion con la idea de utilizarlo para su debut como director cinematográfico. Visto los resultados en uno y otro caso, y tomando en cuenta lo que también sucede como fenómeno en los EE.UU., habrá que poner las fichas en la gente surgida de la pantalla chica para renovar y dar nueva vida a nuestro cine.
Borensztein apuesta al humor, y aunque no siempre da en el blanco, cuando lo hace es regocijante. El difícil traspaso de un lenguaje a otro tiene sus mañas y el joven debutante todavía no maneja muy bien ciertos códigos. Hay buenas ideas y se nota la búsqueda para salir de lo corriente, pero también -todo hay que decirlo- en esa misma búsqueda a veces hay tropiezos y cuestiones que hay que limar. Los puntos flojos tienen que ver con cierta falta de concreción en algunos gags que se alargan innecesariamente y obstaculizan el remate y con esa palabrita llamada timing que en la comedia es como la Biblia y cuando falla o no se tiene puede llegar a arruinar toda una escena. Pero por suerte, esto no pasa en todo momento, lo que permite que afloren algunas secuencias para el recuerdo y que dejan vislumbrar un futuro promisorio en la veta humorística para alguien que lleva en su sangre todo un bagaje de antología.
La anécdota es sencilla y solo sirve de base para despuntar ciertas supercherías o leyendas urbanas que arrastran algunos círculos pseudo intelectuales como el ambiente teatral, musical y el de los actores, en donde la yeta, la mufa o la mala suerte se asocia a determinadas personas cargándoles una mochila que les puede arruinar -literalmente- la vida. Así, Felipe (Marcelo Mazzarello), un actor desempleado a la búsqueda de su oportunidad, es portador de la yeta antes descripta, gracias a un hecho fortuito que le cae del cielo. Su medio hermano, Guillermo (Gastón Pauls) acaba de ser despedido de su empleo y abandonado por su novia, por lo cual su suerte tampoco es envidiable. El padre de ambos internado en un geriátrico, los reúne para que le cumplan un último deseo antes de su pronta muerte y así estos dos perdedores tratarán de revertir su patético destino de diferente manera.
La suerte está echada gana cuando el acento está puesto en la ironía, en lo mordaz y en lo
paródico. Pierde en cuanto lo anterior deja paso al melodrama y a la búsqueda de la emoción. Quizás Borensztein confió en un buen manejo de las dos vertientes que por lo visto, por ahora, no domina. Marcelo Mazzarello posee una envidiable máscara para la comedia y el gag disparatado y son antológicas algunas de sus escenas, pero es -también- un actor limitado a la hora de emocionar, y eso se nota. Por el contrario Gastón Pauls se mueve más cómodamente en el registro dramático y por ello sobre él descansan cierto tono melancólico y un leve toque romántico.
Lo mejor que se puede decir de Sebastián Borensztein y su debut es que cumple medianamente con las expectativas. Y que al igual que No sos vos, soy yo, el año pasado, rompe con un molde establecido. Aquella lo hizo con la comedia romántica de una manera inteligente y adulta, y ésta lo hace como un válido acercamiento al cine popular que todos queremos, con sus aciertos y con sus fallas, pero que fundamentalmente y por sobre todas las cosas, no le falta el respeto a nadie.
Título: La suerte está echada.
Título Original: Idem.
Dirección: Sebastián Borensztein.
Intérpretes: Marcelo Mazzarello, Gastón Pauls, Julieta Cardinali, Alejandro Awada, Paola Krum, Leticia Brédice, Claudio Rissi, Claudio Gallardou.
Género: Comedia negra, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 99 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 11/08/2005.
Puntaje: 7 (siete)
