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jueves, 21 noviembre 2024
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Imposible: Viaje a ningún lugar

Por Pablo E. Arahuete

Imposible, tercer largometraje de Cristian Pauls (su ópera prima fue Sinfín, la muerte no es ninguna solución y Por la vuelta, su segundo opus), es una historia que reúne personajes a la deriva, cuya interioridad parece aflorar por las noches bajo la mirada escrutadora de la luna. Y no es casualidad la presencia de lo nocturno como atmósfera y zona de fuga para un relato en constante ruptura y fragmentación, donde el avance del tiempo no es más que una contingencia.

Azar y predestinación se cruzan, se tensan como los personajes, impulsivos y desencantados. Estos pululan en calles desiertas; hacen el amor en habitaciones claustrofóbicas -sin sentirse ni comunicarse- o terminan huyendo hacia la soledad de una autopista lejana. Tal como lo define su propio autor, quien coescribió el guion junto a su hermano Alan Pauls, el motor de la trama es la incertidumbre de los afectos que denota una crisis. Quizás el amor deteriorado, corrompido por el paso del tiempo o el agotamiento de la pareja atraviesen a estos cuatro seres inconformistas y desolados, cuya chance más inmediata reside en la huida. Sin embargo, ese escape no persigue un destino específico y se disgrega en la inconstancia y en la infelicidad.

Bruno (Damián de Santo) mantiene una antigua relación amorosa con Mariana (Alejandra Flechner). Al borde de disolverse, la pareja oscila entre la atracción y la repulsión. En ese estancamiento, la pasión se desgasta y entonces es necesario recuperarla en otro cuerpo. Así, aparece en la vida de Bruno, la misteriosa Isabel (Jimena Anganuzzi), quien también está a punto de cortar una relación con el agresivo Toni (Francisco Fernández de Rosa). Encuentros fortuitos y desencuentros interrumpen el relato, lo dilatan y cortan.

Historias con suturas, como sucede en los cuerpos de los personajes, sobre todo Bruno y su herida en la frente que no cicatriza o Isabel que conserva las marcas de antiguos accidentes domésticos, hilvanan una sucesión de hechos entrecortados y entrecruzados con la constante amenaza del estancamiento y la presencia acosadora de la noche (aclaremos que el título original era Nocturno).

Pese al cuidado en la puesta en escena, una meticulosa confección del guion, a veces demasiado calculado al punto de perder naturalidad y caer en el exceso, el criterio estético afecta la intensidad de los climas buscados. Esto repercute de forma negativa en la dinámica de la trama y la achata. Desde ya para un film, cuyo principal atractivo se relaciona con los climas y no con la historia en sí, la monotonía y la abulia de sus personajes- atrapados en un círculo vicioso- restan méritos y lo sumergen en un paulatino desinterés.

No obstante, cabe reconocerle a Pauls el haber tomado el riesgo en un film muy personal y poco convencional desde el punto de vista narrativo. Imposible acierta cuando toma los recursos cinematográficos para expresarse, pero falla cuando expone, obsesivamente, el artificio literario para subrayar los climas que no consigue crear.

Título: Imposible.
Título Original: Idem.
Dirección: Cristian Pauls.
Intérpretes: Damián de Santo, Alejandra Flechner, Jimena Anganuzzi, Vera Czemerinski y Francisco Fernández de Rosa.
Género: Comedia, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 90 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2004.
Distribuidora: Independiente.
Fecha de Estreno: 01/09/2005.

Puntaje: 6 (seis)

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