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jueves, 21 noviembre 2024
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Cautiva: Robando vidas

Por Omar Tubio

Cristina tiene 15 años, vive con sus padres en los suburbios del Gran Buenos Aires, asiste a un colegio religioso de cierta categoría y lleva una vida normal como la de cualquier adolescente. Corre el año 1994 y una tarde es citada en la dirección por la Madre Superiora. Allí se le comunica que debe asistir a Tribunales, en donde será recibida por un Juez de la Nación para comunicarle una importante revelación. Cristina duda, se asusta, no entiende y la sola idea de que sus padres no estén al tanto de esta situación la perturba aún más.

Finalmente en el Palacio de Justicia, su mundo se derrumba en mil pedazos. Ella no es quien cree ser, sus padres no son sus progenitores y una mujer extraña allí presente dice ser su abuela de sangre y reclama su tenencia. Tremenda revelación es demasiado para cualquiera y Cristina huye en un descuido de sus acompañantes.

De esta manera comienza el calvario y el viaje introspectivo de una adolescente hacia su propia identidad, a intentar recuperar los pasos perdidos, a reencontrarse con sus afectos (los verdaderos) y a permitir y permitirse el volver a nacer como la que debió ser: Sofía.

Cautiva es el primer trabajo como guionista y director de Gastón Biraben, un joven formado en Hollywood que volvió al país para realizar este proyecto. Su película exhibe un gran aplomo, una mirada totalmente despojada de cualquier efectismo al que el tema pudiera prestarse y un muy buen manejo en la dirección de actores. Asimismo aporta uno de los pocos acercamientos cinematográficos desde la ficción (sí los ha habido en diversos documentales) sobre una cuestión que no está cerrada y que permanentemente arroja sorpresas y novedades en el accionar diario de las Abuelas de Plaza de Mayo.

La sustracción y apropiación de menores durante la Dictadura militar es, fue y será uno de los crímenes más aberrantes perpetrados en esa época y no hay nada ni nadie (en su sano juicio) que justifique tal accionar. Tampoco, a esta altura del partido, hay quien dude de su puesta en práctica y de las traumáticas y desagradables consecuencias que esto trae aparejado. ¿Quién no recuerda el caso de los mellizos Miara que se negaban a abandonar a sus apropiadores y que al verse acorralados huyeron al Paraguay junto a ellos? En este sentido, Cautiva es lo suficientemente inteligente como para no internarse en un discurso petardista y panfletario y deja que el espectador viva junto a la protagonista todo ese proceso interior que en cierto momento hace que ella misma se sienta tironeada por ambas partes. “Me siento usada”, le dirá a su psicóloga y ese sentimiento ambiguo y contradictorio que comienza a aquejarla será un factor determinante. Nunca se ha visto tan bien retratada en cine esa complicada transición.

Bárbara Lombardo debutaba como actriz con este difícil trabajo y si ella fallaba toda la película se venía abajo. Su rol es excluyente y como el punto de vista descansa en ella era muy importante lograr una total empatía con el espectador. Muy fotogénica y de una belleza casi etérea, la joven actriz transmite con veracidad todos los estados emotivos por los cuales atraviesa, a veces solo con un gesto o con una mirada. Realmente una actuación consagratoria. Susana Campos -desaparecida el año pasado- es una conmovedora abuela que lucha con las mejores armas: la paciencia y la verdad, y todo el resto del elenco realiza un trabajo admirable y efectivo, donde ninguno hace agua, otorgando a la película una perfecta cohesión dramática.

Cuesta creer que Cautiva se cuele en este buen momento por el que atraviesa el cine nacional a nivel taquilla, dada su controvertida temática y su nula apuesta al entretenimiento, pero me gustaría invitarlos a que se acerquen y le den una oportunidad. Odio el término “película necesaria” y no se lo voy a endilgar, pero estaría bueno que la vieran.

Título: Cautiva.
Título Original: Idem.
Dirección: Gastón Biraben.
Intérpretes: Bárbara Lombardo, Susana Campos, Hugo Arana, Osvaldo Santoro, Mercedes Funes, Lidia Catalano y Silvia Baylé.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 115 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2003.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de Estreno: 20/10/2005.

Puntaje: 8 (ocho)

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