Me afectaría menos el paupérrimo nivel de Terror en la niebla (2005) si debajo del cartel de Produced by no estuvieran los nombres de John Carpenter y Debra Hill (tristemente fallecida de cáncer antes de iniciarse el rodaje por lo que le dedican la película a su memoria). Carpenter y Hill fueron compañeros sentimentales y luego socios y amigos a partir de Asalto al precinto 13 (1976). Como productores rompieron todos los récords de taquilla para un film independiente con Noche de brujas (1978), el más célebre legado de Carpenter al séptimo arte. No obstante, en mi opinión, el mejor título en su extensa filmografía es La niebla (1980), escrito por ambos artistas y producido con un escaso presupuesto de un millón de dólares. Sólo en los Estados Unidos recaudaron veinte veces esa cifra. El sueño de todo productor independiente convertido en realidad.
No siempre resultó igual, pero Noche de brujas y La niebla son el ejemplo perfecto de que se puede lograr un éxito sin necesidad de transigir con los grandes estudios que se entrometen y desnaturalizan el proyecto de cualquiera. Porque es un hecho que los ejecutivos de las majors (muchos son abogados según cuentan los mismos directores) no respetan a nadie. Esto se nota en Terror en la niebla, adocenado e innecesario tributo a una joya del terror que ha sobrevivido en el recuerdo del fan por su atmósfera onírica, sugestiva y bella. Por el amor de Dios… ¿por qué Carpenter & Hill prestaron su trayectoria y su buen nombre a semejante despropósito? No estoy seguro de querer saberlo.
La generación de adolescentes de hoy día hubiese podido prescindir de esta historia de fantasmas severamente modificada de la original por el guionista Cooper Layne (tan incapaz en su oficio como para haber redactado una intrascendente aventura de sci-fi que aquí se conoció como El núcleo) Pero no… tuvieron que contratar al ídolo de teenagers Tom Welling (de la serie Smallville) para co-protagonizar junto a Maggie Grace (el náufrago más bello de Lost o por lo menos a la misma altura de Evangeline Lilly) este insulto al género refrendado por uno de los que más ha laburado para darle prestigio desde su bien ganado mote de auteur. Si me preguntan, es una maldita tragedia.
Los cambios operados en la nueva versión son múltiples y todos inútiles. El pescador Nick Castle, el personaje de Welling, no es el que lleva adelante la acción sino su novia Elizabeth que regresa a la isla de San Antonio porque la atormentan unas pesadillas recurrentes y piensa que en su pueblo natal puede encontrar algo de paz. No será así desde luego. Hay un tercer personaje, la tercera en discordia por haber mantenido una relación con Nick, pero que nada aporta porque interactuan en sólo dos secuencias, que es la conductora radial Stevie Wayne (Selma Blair ganándose unos dólares ya que está para cosas mayores) que transmite su programa desde el faro de la bahía. Stevie era la protagonista y el personaje delineado con mayor cuidado en el filme de Carpenter. En aquel momento fue encarnado por Adrienne Barbeau que era su mujer. Y Nick Castle era el comisario del pueblo. No me extrañaría que por la presencia de Tom Welling se haya cambiado el enfoque de la trama. Así de anodina y deshilachada quedó.
Los efectos especiales son un rubro decisivo y pueden elevar o hundir una escena. En Terror en la niebla hay muchos, obviamente digitales algunos, pero sin una idea rectora que les dé cohesión son inservibles por completo. La película es eso: un montón de personajes y situaciones inconexos con los que el director Rupert Wainwright (visualmente mucho más inspirado en Estigma aunque estuviera viciado del síndrome clipero) no supo qué hacer.
En definitiva, una remake para el olvido que sólo engrandece aún más el aura de perfección que cubre al original.
Título: Terror en la niebla.
Título Original: The Fog.
Dirección: Rupert Wainwright.
Intérpretes: Tom Welling, Maggie Grace, Selma Blair, R. Nelson Brown, Kenneth Welsh, DeRay Davis, Adrian Hough, Sara Botsford, Cole Heppell, Mary Black, Jonathon Young, Christian Bocher y Douglas Arthurs.
Género: Remake, Terror.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 100 minutos.
Origen: EE.UU./ Canadá.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Columbia/Sony.
Fecha de Estreno: 09/03/2006.
Puntaje: 2 (dos)