Por Omar Tubio
A poco de estrenar la aclamada historia de amor gay entre vaqueros Secreto en la montaña (ya convertida en objeto de culto entre la comunidad homosexual) y para contrarrestar cualquier atisbo de duda acerca de su virilidad o su preferencia sexual, Heath Ledger se pone en la piel del más famoso ícono sexual de la historia de la humanidad, el veneciano Giacomo Casanova. Un hombre multifacético que deslumbró con sus escritos, su aptitud para la magia, su facilidad y astucia para los negocios y sus revolucionarias y modernas ideas en pleno siglo XVIII, pero que basó su inextinguible popularidad en sus inigualables cualidades amatorias.
Lejos, muy lejos de la irónica visión del genial Federico Fellini, el director sueco Lasse Hallström retoma al legendario amante proponiéndolo como una especie de D’Artagnan escapado de la novela de Alejandro Dumas. ágil, intrépido, aventurero y seductor, es aquí el héroe en cuestión atrapado en su propia ley cuando conoce a Francesca Bruni (Sienna Miller), una joven y bella mujer con ideas propias que publica sus manuscritos en secreto y bajo un falso seudónimo masculino oponiéndose a la sumisión de la mujer y a los rígidos mandatos reinantes. Totalmente flechado, Casanova deberá ocultar su verdadera identidad y abandonar sus hábitos para lograr conquistar a tan difícil presa, quien además está comprometida con un rico comerciante, aunque sólo con fines económicos a fin de salvar a su familia de un pobre porvenir.
La farsa es el género elegido y todo se desenvuelve sin mayor agitación y en un tono ligeramente lúdico y pueril, casi como en el teatro de marionetas callejero que aparece en alguna secuencia. Ni rastros, ni sombras de algo que de una idea de las otras habilidades de Casanova más allá de sus conquistas y sus escarceos amorosos. ¿De qué vive? ¿A qué se dedica? Pululan los acreedores exigiendo el pago de sus deudas por lo cual se adivina un presente por lo menos comprometido económicamente hablando, pero Casanova todo lo resuelve de manera pícara y saliendo del paso como en el mejor vodevil.
Filmada en escenarios naturales, Venecia luce esplendorosa convirtiéndose por momentos en la verdadera protagonista del film. Hallström saca provecho de la ciudad y la muestra todo lo que puede muy bellamente fotografiada por su habitual colaborador en este rubro, Oliver Stapleton. El autor de ¿Quién ama a Gilbert Grape? a pesar de no estar en su mejor forma (últimamente muy irregular) sabe pasear la cámara y manejar el ritmo que exige este tipo de película, logrando un tenue, fugaz y discreto entretenimiento.
Volviendo a Heath Ledger, baste como ejemplo esta simpática y arrogante personificación del célebre Casanova, para valorar en su justa medida la opuesta e impresionante composición de su Ennis del Mar en el film de Ang Lee. Del resto del elenco vale mencionar al siempre soberbio Jeremy Irons y a Oliver Platt, un verdadero e impensado robaescenas como Paprizzio, el prometido.
Lujosa y pomposa por donde se la mire es sin embargo un film menor en la filmografía de un director cuyo talento conoció mejores épocas. Si el film medianamente funciona es porque tanto Hallström como sus actores no se lo toman muy en serio. Por lo tanto, hagamos lo mismo…
Título: Casanova.
Título Original: Idem.
Dirección: Lasse Hallström.
Intérpretes: Heath Ledger, Jeremy Irons, Lena Olin, Oliver Platt, Sienna Miller, Lauren Cohan, Charlie Cox, Natalie Dormer, Omid Djalili, Stephen Greif, Ken Stott, Helen McCrory y Leigh Lawson.
Género: Aventura, Comedia, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 112 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de Estreno: 06/04/2006.
Puntaje: 6 (seis)