Por Emiliano Fernández
El alemán Michael Haneke se hizo conocido mundialmente con Horas de Terror (Funny Games,1997) y más tarde con Código desconocido (Code inconnu, 2000), aunque entre nosotros su primer estreno, comercialmente hablando, fue la película del 2001, La 
profesora de piano (La Pianiste). Ahora tenemos ante nosotros su ultimo film, Caché (2005), ganador del premio a la mejor dirección en el Festival de Cannes. Haneke construyó un rompecabezas rico e interesante alrededor de la paranoia de un conductor televisivo francés que recibe misteriosos videocasetes.
Georges Laurent (Daniel Auteuil), un burgués acomodado, comienza a encontrar videos resguardados en bolsas en la puerta de su casa. En ellos se ven imágenes del exterior de su domicilio, y parecen haber sido filmados en secreto ya que ni él ni su esposa Anne (Juliette Binoche) han visto al responsable. Este cuadro tenebroso se completa con la llegada de oscuros dibujos de trazo infantil que ilustran a un niño que escupe sangre. La relativa tranquilidad del matrimonio se empezará a desdibujar de a poco, cuando en uno de los videocasetes Georges reconozca a su casa de la infancia. Ahí es cuando llega a su mente un recuerdo de su pasado que puede traer aparejado al culpable de esa continua sensación de terror. La negativa a contárselo a su esposa erosionará aún más la relación con ella, lo que es solo el comienzo de una serie de pequeños atentados contra la previsibilidad y la calma de un hombre que carga con oscuros secretos en su espalda.
En sus constantes intentos por ocultar todo lo que le sea posible de la situación a su esposa, a su hijo, a sus amigos y hasta a su jefe, Georges se va enterrando progresivamente en una trama de muchas sospechas y ninguna certeza absoluta. A pesar de su pesquisa y de hallar a un posible culpable, la confianza entre él y su mujer, que ya venía deteriorada desde antes, caerá súbitamente a raíz de una paranoia centrífuga motivada por terribles sueños de su pasado.
Formalmente un thriller a la Hitchcock, Caché por suerte es mucho más. El film abre diferentes lecturas, no contrastantes, sino complementarias. Además de la intriga clásica “hombre aburrido y gris al que le pasan cosas extraordinarias”, la película permite una bienvenida aproximación sobre el rol de voyeur del espectador. Haneke hace que nosotros desde las butacas veamos a un tipo que está siendo visto clandestinamente, y lo interesante es que deja bien en claro que no disfruta precisamente que lo vean, todo lo contrario, pretende la interrupción definitiva del seguimiento visual. Esto por el lado de la posible interpretación en relación al papel de la mirada cinematográfica.
Pero no es la única lectura válida, también podemos incursionar en una interpretación de tipo social. No es una casualidad que el sospechoso sea un argelino, Majid (Maurice Bénichou), un hombre que tiene por origen un país que atravesó un prolongado y durísimo
proceso histórico para librarse del opresivo sistema colonial francés. A esto hay que sumarle todo el tema de la inmigración ilegal de los africanos hacia Europa, y la xenofobia y el etnocentrismo del “viejo continente”. Georges está fervientemente convencido de la culpabilidad de Majid, a pesar de no tener casi ninguna prueba y de apreciar que el argelino es un ser humano que ha sufrido mucho.
Caché es una maravillosa fábula que gira en torno a una lamentable tradición de Europa en particular y del Primer Mundo en general, el adjudicarle las culpas a los demás y no aceptar las propias. Haneke no sólo se basa en el estupendo trabajo de sus protagonistas, cuida cada escena con una precisión y una minuciosidad que extrae todo el jugo de cada una de las situaciones retratadas. De ritmo sostenido, tono detallista y magnifica sobriedad, el film mismo resulta un atentado no sólo contra el conformismo y el racismo de la burguesía francesa, sino también contra el cine comercial estadounidense y su estética berreta de video clip non stop. Que quede claro: Caché es una obra de imprescindible visión, una verdadera joya, una rara excepción que viene de un cada vez más alicaído cine francés.
Título: Caché – Escondido.
Título Original: Caché.
Dirección: Michael Haneke.
Intérpretes: Daniel Auteuil, Juliette Binoche, Maurice Bénichou, Annie Girardot, Lester Makedonsky, Bernard Le Coq, Walid Afkir, Daniel Duval y Aïssa Maiga.
Género: Drama, Misterio, Thriller.
Clasificación: Apta para mayores de 16 años.
Duración: 117 minutos.
Origen: Francia/ Austria/ Alemania/ Italia.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 20/04/2006.
Puntaje: 9 (nueve)
