Por Emiliano Fernández
X- Men 3: La Batalla Final continúa certeramente con los mismos temas, conflictos y motivaciones de las anteriores películas. Buen film sobre los enfrentamientos que generan las diferencias sociales, es además un mega tanque hollywoodense que entretiene corriendo algunos riesgos.
Luego de X-Men (2000) y X-Men 2 (2003), ambas dirigidas por el talentoso Bryan Singer, llega por fin la última parte de la saga de los mutantes, X-Men 3: La Batalla Final (X-Men: The Last Stand, 2006), ahora con Brett Ratner detrás de las cámaras.
Aquí la historia se centra en la aparición de una “cura” auspiciada por el gobierno para lo que consideran una “enfermedad”, los superpoderes de los mutantes. Esto genera reacciones encontradas entre los dos bandos en pugna, los X- Men comandados por el Profesor Charles Xavier (Patrick Stewart) y la “Hermandad” encabezada por Magneto (el excelente Ian McKellen). En el medio se encuentra la Doctora Jean Grey (Famke Janssen), muerta en la segunda parte y ahora resucitada, con un serio caso de esquizofrenia que le hace difícil elegir a qué bando unirse, decisión que será fundamental a la hora del enfrentamiento final. Nuevamente están Wolverine (Hugh Jackman) y Storm (Halle Berry) luchando para los X- Men.
Esta tercera parte, a pesar del cambio de director, mantiene el estilo de las anteriores. Pareciera que Bryan Singer antes de abandonar este proyecto por Superman (Superman Returns, se estrena el 13 de Julio), dejó un bosquejo a Ratner de lo que debía ser la película. Tenemos el mismo tono oscuro y conflictivo, de constante choque, entre los protagonistas, y las mismas secuencias de acción estilizadas y muy bien filmadas. Pero como esto es el broche de oro de la trilogía, aumenta la cantidad de todo: más peleas, más destrucción, más mutantes, mayor velocidad.
Como suele ocurrir en películas con muchos personajes, siempre hay alguno que queda un tanto descolgado y otros que tienen demasiado tiempo en pantalla. Sin embargo, el mayor numero de mutantes no repercute en la coherencia narrativa del film, el cual se preocupa por dar de baja a unos cuantos de los personajes centrales, en vista de cerrar ¿definitivamente? la saga. En este sentido, es curiosa la decisión de matar a varios protagonistas, algo que Hollywood raramente hace, sea un capitulo final o no.
Otra vez está la reflexión, bien explicita, sobre la segregación social y la xenofobia, aquí representada por el odio que los humanos sienten hacia los mutantes y por la misma “cura” para los superpoderes. Esta última funciona como una especie de muerte simbólica para los mutantes, ya que literalmente los convierte en seres humanos. El Profesor Xavier, como defensor de la tolerancia y el respeto, pretende que cada uno de ellos elija si la toma o no. Por otro lado, Magneto se niega tajantemente a aceptarla, buscando la “supervivencia del más apto”. X- Men 3: La Batalla Final tiene por eje, como sus antecesoras, estas dos posiciones que parecen irreconciliables: una democracia un tanto simplona y un darwinismo social apocalíptico y extremista.
Sin la solvencia y meticulosidad de Singer, Ratner hace lo que puede y sale bien parado en el intento. Definitivamente la más floja de las tres, aún así, X- Men 3: La Batalla Final continúa certeramente con los mismos temas, conflictos y motivaciones de las anteriores películas. Buen film sobre los enfrentamientos que generan las diferencias sociales, es además un mega tanque hollywoodense que entretiene corriendo algunos riesgos. Y eso ya es suficiente.
Título: X-Men 3: La Batalla Final
Título Original: X-Men 3: The Last Stand
Dirección: Brett Ratner
Intérpretes: Hugh Jackman, Halle Berry, Ian McKellen, Famke Janssen, Anna Paquin, Patrick Stewart, Kelsey Grammer
Calificación: Apta para mayores de 13 años
Género: Acción, Basado en comic, Sci-fi, Secuela, Thriller
Duración: 104 minutos
Origen: Estados Unidos
Año de realización: 2006
Distribuidora: Fox
Fecha de estreno: 25/05/2006
Puntaje 7 (siete)