Volvemos a estar en presencia del inoxidable cuentito de la casa embrujada que tantos dividendos le ha dado a la literatura y, prácticamente desde que estaba en pañales, también al cine. El principal acierto que se observa en el nuevo filme de animación de las productoras ImageMovers (cuyo responsable es Robert Zemeckis) y Amblin Entertainment (de un tal Steven Spielberg) reside en el juego cómplice que establece con su público más directo: niños y niñas que hayan superado los nueve años de edad (el film contiene secuencias de terror que podrían impresionar a los más chicos). Monster House lleva un peldaño más arriba el uso de la impresionante técnica de captura de movimiento (con el antecedente aún fresco que supuso El expreso polar, realizada por el mismo equipo de producción) que busca y logra el hiperrealismo como recurso expresivo último.
La puesta en escena del director debutante Gil Kenan le saca el jugo al talento de sus artistas con mucha imaginación -el grado de detalle que obtienen en el dibujo provoca asombro- y aprovecha al máximo la premisa de que la casa es una entidad con vida propia lo cual parece improbable que hubiese podido mostrarse con el mismo realismo de la forma tradicional (por lo que se justifica plenamente la tecnología empleada).
Ambientada en una festividad de Halloween, la trama de la película se nutre de las típicas y clásicas situaciones que han sido el ABC del género desde que tengo uso de memoria. En esta ocasión el preadolescente D.J. y sus amigos Chowder y Jenny se las ven negras para convencer a los adultos de que la casona del odioso señor Nebbercracker (Steve Buscemi en la versión original) se devora todo lo que pise el extraño césped del jardín delantero: sean objetos inanimados, animalitos o peor aún… seres humanos. Más sensatos que valientes, los chicos deberán descubrir una manera para hacerle frente a la misteriosa casa sin perder la vida en el intento.
Con un tono de amenaza constante el relato no descuida los toques de humor ni la agitación de la aventura que la convierten en un título a considerar seriamente a la hora de elegir un producto que no menoscabe la inteligencia de una audiencia acostumbrada al vértigo y repentización de los juegos de videos, y atraída como moscas por la luz al terror para adultos (fijarse en los videoclubes quiénes son los que más se acercan a las bateas ad hoc).
La divertidísima media hora final de Monster House –un alarde técnico pocas veces visto y con un ritmo en el montaje francamente infernal- será difícilmente superable en el mediano o corto plazo. Directa en su intencionalidad, lo mejor que se puede hacer con esta aceitada animación es gozarla sin más preámbulos. Palabra de honor: nadie saldrá defraudado.
Título: Monster House, la casa de los sustos.
Título Original: Monster House.
Dirección: Gil Kenan.
Voces: Mitchel Musso, Sam Lerner, Spencer Locke, Steve Buscemi, Maggie Gyllenhaal, Jason Lee, Jon Heder, Catherine O’Hara y Kathleen Turner.
Género: Animación, Terror, Comedia.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 91 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Columbia – Sony.
Fecha de Estreno: 10/08/2006.
Puntaje: 7 (siete)