Por Silvina Palmiero
Cuenta Shyamalan que la idea de filmar La Dama en el Agua se le ocurrió en el mismo momento que la de La Aldea (2004). Esto explica en parte por qué el diálogo entre ambas películas es tan fluido y evidente. Como contrapartida de la comunidad de La Aldea, uniforme e igual a sí misma, unida merced a la arbitrariedad y la mentira de unos pocos, en La Dama en el Agua aparecen un grupo de individuos heterogéneos, sólo ligados entre sí por su vivienda transitoria y circunstancial, y que sin embargo terminan constituyendo una comunidad en pos de los mismos intereses y sueños. Si en el primer caso el relato escalofriante sobre los habitantes del bosque servía para demonizar lo exterior y crear la sensación de seguridad dentro de los límites de la aldea, paralizando a sus habitantes; en este nuevo film lo sobrenatural libera a los personajes, los arranca de la inercia para encontrar los sentidos buscados, los coloca en el inestable terreno del cambio. A la mirada de triste compasión que la protagonista de La Aldea depositaba sobre sus pares, responde la mirada esperanzada del nuevo film.
Cleveland Heep (un sobresaliente Paul Giamatti) es el encargado del complejo habitacional The Cove. Una noche, descubre dentro de la pileta a una palidísima y casi etérea mujer, cuyo origen es de lo más confuso. Con el transcurso de las horas, Cleveland va comprendiendo que Story (Bryce Dallas Howard) es el personaje de un cuento. Se trata de una ninfa, enviada desde el mundo azul para encontrar e inspirar a un humano -el emisario- que cambiará el curso de la historia, mientras una criatura malvada trata de impedir que cumpla su cometido y regrese a su universo. Pero el cuento no solo está materializándose frente a los ojos del señor Heep, sino que lo involucra a él mismo y a un puñado de vecinos, cada uno de los cuales deberá descubrir su papel en el relato. El hecho de asumir las respectivas tareas en el ámbito fantástico termina traduciéndose en la aceptación del rol que a cada cual le toca desempeñar en el mundo real, aquello para lo que han sido llamados y que han perdido de vista por diferentes circunstancias de la vida. De algún modo, la ninfa los insta a llevar a cabo la propia misión.
Cada vez más comprometido en su discurso, mientras en todos los televisores del complejo se ven y escuchan reportes sobre las atrocidades de la guerra en Irak, Shyamalan deposita el secreto de lo sobrenatural en un grupo de marginales: una madre y una hija orientales, una familia de latinos y un muchacho de similar origen, dos hermanos de descendencia india y un hombre olvidado de la suerte detentan la llave de la historia y la posibilidad de mejorar el mundo, en el seno de una sociedad como la norteamericana, cegada por el poder, que discrimina al diferente y desprecia al fracasado.
Sólo peca La Dama en el Agua de un poco de falta de confianza en sí misma. La película es tan potente y clara y el realizador tiene tanta mano para hablar mediante imágenes y para dirigir a sus siempre perfectos actores, que no se explica qué función cumple la voz en off del principio que narra todo el cuento, ni ciertas reflexiones en voz alta explicando cosas que las interpretaciones dejan más que claras. Por lo demás, Shyamalan tiene una fabulosa imaginación, un gran talento para volcarla en la pantalla y algunas ideas que atraviesan su cine, dotándolo de un eje y un sello personal. Esta vez, sin abandonar sus nociones sobre el don, la misión y el sacrificio superador que supone aceptarlos y ponerlos en práctica, evoluciona de lo personal a la responsabilidad colectiva, de la fe individual hacia el compromiso social. Por si quedaran dudas que la obra de Shyamalan es siempre un tránsito, un camino hacia un nuevo lugar.
Título: La Dama en el Agua.
Título Original: Lady in the Water.
Dirección: M. Night Shyamalan.
Intérpretes: Paul Giamatti, Bryce Dallas Howard, Cindy Cheung, Sarita Choudhury, Jeffrey Wright, M. Night Shyamalan, Bob Balaban, Freddy Rodriguez, Mary Beth Hurt, Bill Irwin y Jared Harris.
Género: Fantasía, Misterio, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 110 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Warner Bros.
Fecha de Estreno: 24/08/2006.
Puntaje: 7 (siete)