Por Omar Tubio
Que los superhéroes ya no vienen como antes no es ninguna novedad. Si hasta el más tradicional de todos ellos, Superman, ha vuelto este año deprimido y con más dudas existenciales que el propio Hamlet. Ahora la tendencia es mostrarlos lo más humanos posible y con los defectos y virtudes de cualquiera de nosotros.
Pero que pasaría si esos defectos o características especiales se vieran exacerbadas debido a sus poderes, o mejor dicho si utilizaran ese don para dar rienda suelta a sus motivaciones. ¿Qué habría pasado con Michael Douglas en Atracción fatal si Glenn Close hubiera tenido superpoderes para retenerlo a su lado? ¿Lo habría conseguido o el final hubiera sido el mismo?
Con esa simple pero efectiva premisa, Ivan Reitman vuelve a la carga en el terreno de la comedia con ingredientes del fantástico. Como ya lo hiciera con su último film Evolución y con algunos de sus clásicos como Los cazafantasmas o Junior, el hombre conoce el paño y se maneja con soltura y habilidad en un género que le es muy afín. En dupla con el guionista Don Payne, responsable de muchos de los capítulos de Los Simpson, Reitman le otorga frescura y un humor muy cercano a la comedia americana de los años 40 que remite ni más ni menos que a la famosa batalla de los sexos que tanto ha redituado a Hollywood a través de los años.
Matt Saunders, el antihéroe perfecto, conoce a Jenny en una paradojal circunstancia en la que queda como un perfecto justiciero. A poco de conocerla ciertas actitudes confusas y varias desapariciones abruptas lo desconciertan, pero a la hora de la intimidad Matt queda anonadado por la energía de esta mujer que lo deja –literalmente- de cama. Todo tendrá su explicación cuando en una situación límite, Jenny deba blanquear su secreto más íntimo: ella es en realidad G-Girl, una heroína súperpoderosa que cual Superman femenina siempre está cuando la ciudad la necesita, pero que oculta tras una peluca y unas gafas, lleva una vida normal trabajando en una galería de arte.
Pero Jenny / G-Girl tiene graves problemas de inseguridad, es obsesiva hasta el hartazgo e increíblemente celosa, por lo cual Matt no sabe como hacer para terminar la relación. De poca ayuda le será Hanna, una compañera de trabajo con la que lo une algo más que el ambiente laboral y en la cual G-Girl descargará su ira. ¿Cómo se hace para dejar a una mujer despechada y encima con superpoderes?
Mi súper ex-novia se deja ver con agrado sino se tienen demasiadas pretensiones. No es la comedia del año ni mucho menos, pero sí un producto liviano y amable que se mira con una sonrisa en la boca. La idea es original y tentadora, y aunque se agota paulatinamente con el correr de los minutos, algún que otro gag muy efectivo la sostiene hasta el final. No es ajena a ello la presencia de Uma Thurman, una actriz todoterreno que presta su físico y su carisma a esta G-Girl tan neurótica como seductora y un muy desenvuelto Luke Wilson, el complemento perfecto para esta simpática y particular pareja dispareja.
Título: Mi súper ex-novia.
Título Original: My Super Ex-Girlfriend.
Dirección: Ivan Reitman.
Intérpretes: Uma Thurman, Luke Wilson, Anna Faris, Eddie Izzard, Wanda Sykes, Rainn Wilson.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 96 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 07/09/2006.
Puntaje: 6 (seis)