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domingo, 24 noviembre 2024
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Solos: Basta de mujeres

Por Omar Tubio

¿Qué sucede cuando un director y guionista se plantea un desafío a la hora de contar una historia y cuando está en el medio de la faena se da cuenta que no es capaz de sostener su propia premisa? El resultado es un film como Solos, que pareciera apuntar en un sentido para después escabullirse por el otro, quedándose solo en las buenas intenciones.

En su segundo trabajo, José Glusman (Cien años de perdón, 2000) cambia radicalmente de género y de estética para ofrecer una comedia costumbrista que intenta echar una mirada a los sentimientos y emociones por los que atraviesan dos amigos despechados por amor.

Enrique lleva varios años de matrimonio y dos hijos a cuestas, en una unión que ya ha tenido varias idas y vueltas y en la que los celos han sido una cuestión preponderante. Harta del tema su mujer lo pone de patitas en la calle. Luego de recalar sin éxito en la casa materna, Enrique acude a su amigo Luis para que lo acoja por unos días, algo a lo que éste accede a regañadientes. Sucede que Luis también anda con mal de amores, al ser abandonado –con cuernos incluidos- por una esplendida rubia que trabaja en la televisión con el pretexto de sentirse ahogada por la relación.

Esta forzada e incipiente convivencia, con el correr de los días, va fortaleciendo los lazos afectivos y estableciendo los diferentes roles, en donde la camaradería, la contención y la mutua comprensión afianzan una relación cada vez más profunda. Claro que para relatar todo este proceso Glusman recurre a lo usual y acostumbrado sin ofrecer ningún atisbo de originalidad. Así las charlas misóginas, la infaltable borrachera, la cerveza frente al televisor mirando un partido de fútbol y la noche de putas tienen su infaltable momento.

Pero todo cambiará de rumbo cuando los amigos se redescubran en una relación diferente. ¿Será esa la solución para sus respectivas soledades?

Cuando se produce el quiebre -algo que se viene anunciando sin disimulos- y la película gira hacia un costado más interesante, Glusman parece acobardarse y decir: “ah… se la creyeron, era una joda para Tinelli”. La escena en cuestión comienza de manera más que prometedora, con la incomodidad y la extrañeza requeridas, para luego derivar en una situación más que bizarra deudora del remate de cualquier sketch de los Midachi. Aparte muchachos, la famosa pastillita celeste no obra por arte de magia, es solo un potenciador del deseo y para que haga efecto, éste debe existir.

Solos, más allá de su endeble estructura dramática (quizás más propicia para un cortometraje) y la poca espesura de sus personajes posee la ventaja de tener a dos actores que se la juegan y le ponen el pecho a las balas. Sergio Boris y Adrián Navarro se calzan al hombro la película y a falta de buenos personajes secundarios que ayuden, logran pasajes más que placenteros que hacen más llevadera la experiencia. Sin dudas, son lo mejor de la película.

Título: Solos.
Título original: Idem.
Dirección: José Glusman.
Intérpretes: Adrián Navarro, Sergio Boris, Andrea Pietra, Ximena Fassi, Nacho Gadano, Carlos Sturze, Claudia Lapacó, Damián Dreizik, Coni Mariño, Pompeyo Audivert, Vanesa Weinberg y Salo Pasik.
Género: Comedia, Drama.
Calificación: No disponible.
Duración: 87 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2005.
Distribuidora: Columbia.
Fecha de estreno: 14/09/2006.

Puntaje: 5 (cinco)

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