Por Pablo E. Arahuete
Tal vez se pueda aventurar una explicación que justifique este proyecto que volvió a reunir a la dupla Riidley Scott / Russell Crowe en un género poco afín como la comedia romántica: el asegurado éxito de taquilla, tras el batacazo de Gladiador. Lo que Un buen año tiene de previsible también lo compensa con su prolijidad en lo que respecta al ritmo y a la imagen. El resto es un film en piloto automático al que le sobra por lo menos media hora, colmado de flashbacks elementales y sin descollantes actuaciones.
Crowe no le encuentra la vuelta a un género donde los tipos rudos quedan muy ridículos y los insensibles necesitan una buena historia para que su transformación sea creíble. Este film no se basa en una gran historia y la metamorfosis de crápula a romántico seductor de Crowe es muy precipitada y carece de emoción. Aunque el realizador supo sacarle el jugo a
la fotografía de natural belleza, su desempeño detrás de cámara es apenas aceptable.
La infancia de Max (Crowe) junto a su tío Henry (un discreto Albert Finney) en una cálida campiña de Provenza, Francia, estuvo atravesada de lecciones para convertirse en un sibarita. Sin embargo, pese a los consejos de su tutor, quien busca convencerlo de que no siempre se puede triunfar, el niño se obsesiona por ganar, incluso haciendo trampa. Quizá esa falta de escrúpulos haya sido suficiente para convertirlo en un frío y calculador broker londinense obsesionado por ganar millones, aunque eso implique violar tratos con otros colegas.
Por eso al recibir la noticia sobre la muerte de su tío y de la herencia recibida (aquella casona de infancia), Max reacciona con indiferencia. Igual decide viajar para ultimar detalles de la venta y así cerrar un capítulo del pasado. Pero ese pasado comienza a remover recuerdos, olores añejos, y la tranquilidad de la Provenza en contraste con la vertiginosa Londres. Reencuentro con el tiempo perdido y, claro está, con un viejo amor, la sexy Fanny (Marion Cotillard), quien le muestra que las segundas oportunidades existen aún para aquellos que no se la merecen. No hace falta adelantar un final cursi y predecible desde el instante en que el film de Scott ingresa al terreno de la comedia romántica; sólo para dejarse llevar por las embriagadoras imágenes, los paisajes y… no mucho más.
Título: Un buen año.
Título Original: A good year.
Dirección: Ridley Scott.
Intérpretes: Russell Crowe, Marion Cotillard, Albert Finney, Tom Hollander, Freddie Highmore, Valeria Bruni Tedeschi, Didier Bourdon, Abbie Cornish y Rafe Spall.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 117 minutos.
Origen: EE.UU./ Reino Unido.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Fox.
Fecha de Estreno: 30/11/2006.
Puntaje: 5 (cinco)
