Por Pablo E. Arahuete
A veces menos es más y, narrativamente hablando, en términos cinematográficos ser conciso y profundo es sumamente beneficioso. Ese es el caso de este auspicioso debut de Daniela Goggi con su ópera prima Vísperas, cuyo elenco multigeneracional, que reúne a actores de trayectoria como Juan Manuel Tenuta, Ingrid Pelicori o Juana Hidalgo, también cuenta con una sorprendente revelación cinematográfica -proveniente del teatro- llamada Andrea Garrote.
No puede dejar de destacarse su aporte interpretativo, pues este film de Goggi se apoya en un cincuenta por ciento en sus actores y en otro sentido el resultado no hubiese sido tan interesante, sin por ello minimizar las cualidades expresivas de la directora.
Con mínimos recursos narrativos, diálogos filosos y situaciones ordinarias donde se destaca un sutil sentido de observación, logra crear el clima adecuado para explorar la angustia de un personaje cuyo vínculo con el exterior y los demás es casi nulo. Por lo general, se asocia la palabra “víspera” con algo esperanzador pero su revés también encierra un significado menos alentador: la espera. Quizás de una mala noticia como el resultado de una biopsia que Mónica (Andrea Garrote) acaba de hacerse por presentar síntomas que en un futuro pueden volverse certezas de un cáncer; o quizás la espera de otro hombre con quien le vaya mejor que con su ex marido. Lo cierto es que en esas 48 horas de incertidumbre, ella debe celebrar los 80 de su tío, pasar un rato con su familia que parece no haber registrado que se separó y como frutilla del postre revivir una y otra vez esa sensación de extrañamiento con el entorno y el encierro de quien fuga permanentemente hacia adelante.
Vacío, depresión, tristeza es lo que se respira en el departamento de Mónica y el perfume de la ausencia que va impregnando las sábanas y vuelve un poco menos amarga la dulce espera. En ese campo minado donde el paso del tiempo se hace más lento no existen palabras para detonar hacia afuera, sino que el silencio es una gran implosión que desgarra por dentro. Esa marca invisible define a Mónica. Gracias a la sensibilidad de Andrea Garrote que asimila desde el gesto imperceptible esa carga y en su ausencia de palabras dice mucho más, gracias a su misterio.
Vísperas es un film austero, inteligente y reflexivo sin hermetismos. Daniela Goggi no sólo construye un retrato de la angustia desde su personaje, sino que se distancia lo justo para que aflore la emoción. Sin duda, estamos en presencia de una realizadora que sabe lo que quiere transmitir y cómo hacerlo en un lenguaje cinematográfico.
Título: Vísperas.
Título original: Días de mucho, vísperas de nada.
Dirección: Daniela Goggi.
Intérpretes: Fernando Casarin, Héctor Díaz, Andrea Garrote, Juana Hidalgo, Luciana Lifschitz, Ingrid Pelicori, Nya Quesada, Alberto Suárez.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años, con reservas.
Duración: 77 minutos.
Origen: Argentina.
Año de producción: 2006.
Distribuidora: Independiente.
Fecha de estreno: 08/02/2007.
Puntaje: 8 (ocho)