Por Juan Blanco
Para algunos directores de cine habría que seleccionar una de sus películas, la peor de todas, y considerarla el “parámetro desastre” de su filmografía. Así, dicha película sería el punto de referencia para que cualquier otro despropósito de su carrera pareciera una obra maestra en comparación. Consideremos, por ejemplo, que para Joel Schumacher esa sería 
Batman & Robin, al lado de la cual Número 23 es, digamos, El ciudadano; pero de alguna manera este consuelo de tontos no alcanza para justificar el tiempo que toma ver su última película ni mucho menos el precio de la entrada. A continuación ofrecemos, sin compromiso de compra, 23 motivos para no ir a verla:
Número 1 – Es un nuevo ataque aleccionador de Joel Schumacher a través de otro de sus impersonales y tendenciosos “films de género”.
Número 2 – Jim Carrey insiste en demostrarnos que tiene pasta de actor dramático y por momentos está más forzado que en El Majestic y más gracioso que en The Mask…
Número 3 – La película se llama Número 23 como bien podría haberse llamado 8 el “cuello” te abrocho, ya que el patrón numérico que pretende justificar la historia es tan arbitrario como ridículo.
Número 4 – Dura más de 23 minutos, lo cual para una película de Schumacher ya es un despropósito.
Número 5 – El concepto de Policial Negro que tiene el “director” está tan errado que los “segmentos noir” están fuera de foco e iluminados al nivel de aquella “gran” secuencia de Grande Pa! en la que Nancy Anka perdía su virginidad “beso por beso…”
Número 6 – La narración es tan torpe que cada vez que los personajes hacen una cuenta matemática para resolver una escena la repiten en voz alta unas 23 veces, por si algún espectador se olvidó la calculadora…
Número 7 – Sería la tercera vez en menos de un año que tendríamos la desgracia de ver en una película de Hollywood la peluca horrible que usó Tom Hanks en El Código Da Vinci. Ahora la usa Jim Carrey en sus escenas detectivescas y se la veremos a Nicolas Cage en la inminente Next, de Lee Tamahori. No será mucho…?
Número 8 – Actúa Virgina Madsen en un doble rol. El problema es que en uno aburre y en el otro la blonda –ya muy- veterana usa una peluca negra más berreta que la de Hanks-Carrey-Cage y se la da de erótica como femme fatale. ¿Alguien conoce dentro del universo del porno el término MILF? (instruirse con Google).
Número 9 – Batman & Robin tenía mejor suspenso…
Número 10 – Por momentos Jim Carrey no puede con su genio y deja escapar sus bufonadas de todos los días. Esto no sería un problema si no fuera porque no tienen un cuerno que ver con la película…
Número 11 – Aún con sus inútiles vaivenes narrativos y vueltas de tuerca, el film genera menos expectativa y emoción que un maratón en vivo de Gran Hermano en un televisor de 5 pulgadas.
Número 12 – Si existe algo más difícil que aceptar a Jim Carrey en pose solemne es imaginárnoslo como detective privado saxofonista o, peor aún, asesino serial tatuado! No obstante, la peluca hace su trabajo…
Número 13 – La película no tiene bicho carnívoro, tampoco originalidad ni un digno sentido del humor. Por eso, mejor guardarse la plata para en un par de meses –o menos- ir a ver The Host…
Número 14 – Batman & Robin era más sexy…
Número 15 – Hay que pensar qué queda para un film en el que el mejor actor es un perro… (literalmente hablando).
Número 16 – El desenlace es tan obvio que es una pena que la película no empiece por ahí…
Número 17 – Todo el tiempo la voz en off de Jim Carrey (recordemos que es un detective privado salido de Grande Pa!…) repite, y repite, y repite una, y otra, y otra vez lo que ya se ve en pantalla. Tal es así que llega un punto en que para no descomponerse hay que optar directamente por ver Número 23 o escucharla…
Número 18 – Hay que sacarle las ganas a Joel Schumacher de llegar a las 23 películas como director (y ya debe andar cerca…)
Número 19 – La única chica linda dura en pantalla menos de diez minutos y muere de una
manera horrible. Está bien que Schumacher sea homosexual, pero…
Número 20 – Después de Mentiroso, mentiroso sería la segunda vez que tendríamos que soportar a Carrey escribiéndose la cara con bolígrafo… Ese muchacho necesita un Oscar pronto, aunque sea de plástico.
Número 21 – En el caso de ir al cine en pareja hay serias probabilidades de una ruptura, y para el que va sin acompañante es un pésimo lugar para conseguir una cita.
Número 22 – La película es tan mala que demanda una nota con el doble de caracteres de lo normal para defenestrarla.
Número 23 – Durante aproximadamente los últimos 23 minutos de metraje Schumacher oficia -con la sutileza de un orangután en curda- un sermón sobre el mandamiento “no matarás!!!”. Lo irónico es que para cuando llega el final de Número 23 es muy difícil no querer matar a Joel a machetazos…
El lector ha sido advertido. En el caso que pinte un día de furia y se decida ir a verla de todos modos… por favor, que no se entere mamá…
Título: Número 23.
Título Original: The Number 23.
Dirección: Joel Schumacher.
Intérpretes: Jim Carrey, Virginia Madsen, Logan Lerman, Danny Huston, Rhona Mitra, Lynn Collins, Michelle Arthur, Mark Pellegrino, Paul Butcher.
Género: Crimen, Misterio, Thriller.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 98 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 22/03/2007.
Puntaje: 3 (tres)
