Por Pablo Arahuete
Habría que remontarse a Aprile para encontrar los vasos comunicantes con el nuevo trabajo del realizador italiano Nanni Moretti, quien despertara la atención de la crítica con Caro diario en 1993. Quizás uno de los pocos directores interesantes de un alicaído cine italiano, cada vez más anodino que comprometido, más aggiornado con el modelo industrial y pasatista. Resabios de la “italietta” (como una republiqueta) de Silvio Berlusconi, alguna vez un poderosísimo empresario oscuro que un día tuvo en sus manos los destinos de la Italia conformista que el director de La habitación del hijo esperaba ver sepultada para siempre. Esa profunda desilusión política atravesaba el universo interior de Aprile, donde la ironía y la sarcástica mirada de Moretti apuntaban al corazón de la derecha italiana y, por elevación, contra Il cavalieri Silvio Berlusconi.
De Aprile a este nuevo opus, mezcla de comedia paródica y film de alegato político, pasaron ocho años del reinado Berlusconi y la popularidad de este político mediático se acrecentó, como la decadencia del actual cine italiano. Por ello, El caimán (proyectada en DVD ampliado, valga la advertencia) se concentra en dos niveles de relato: una reflexión sobre el panorama cinematográfico vigente y, en un mayor desarrollo, la denuncia política.
Moretti no ahorra saliva y clava los ojos sin eufemismos contra Berlusconi a través del cine, del cine dentro del cine que se sumerge en las etapas de producción de un proyecto audaz sobre aquél. El encargado de filmarlo es un director venido a menos, otrora reconocido por títulos de clase “B” como Susy, la misógina. Alguna vez tildado por la crítica como el anticuerpo del cine de autor, hoy Bruno Bonomo (Silvio Orlando) es un marido fracasado, un olvidado realizador y apenas sobrevive en el negocio del cine. Con la esperanza de
saldar una deuda financiera, deposita sus últimos cartuchos en una superproducción histórica llamada El regreso de Cristóbal Colón, pero el tiro le sale por la culata y queda sin nada a la vista. Así, poco convencido, manotea un ignoto guión de una directora debutante. Y sin leerlo, confiado de que se trata de un film de entretenimiento se embarca en El caimán, una historia para nada pasatista que expone los chanchullos del poder y carga las tintas contra el intocable Berlusconi. Pero como reza el saber popular, ir contra la corriente implica correr el riesgo de naufragar sin llegar a destino y eso le sucede a la ingenua Teresa (Jasmine Trinca), al no conseguir un actor valiente capaz de interpretar al enemigo responsable de la crisis moral y cultural de un público anestesiado.
Sin embargo, Moretti que en esta ocasión se contiene de su verborragia en primera persona y sólo se reserva un rol secundario, ensaya un camino autorreflexivo, aunque no puede evitar “la bajada de línea”. Tal vez este intento no le haya salido redondo en cuanto a ciertas obviedades del guión, con un último acto convincente pero un tanto solemne y reclamativo; no obstante esto no le quita mérito por haberse animado a probar otra cosa bastante diferente a sus obras anteriores.
Aprile puede entenderse como un film que duelaba la pérdida política de la izquierda italiana tras el contundente apoyo a la derecha; La habitación del hijo era un film-duelo no sólo sobre la muerte de un hijo, sino de la inocencia de los proyectos familiares y personales. Finalmente, El caimán es un film-duelo sobre la derrota de las pequeñas utopías que alguna vez creyeron que en el mundo de hoy terminarían ganando los buenos.
Título: El caimán.
Título Original: Il caimano.
Dirección: Nanni Moretti.
Intérpretes: Silvio Orlando, Margherita Buy, Jasmine Trinca, Elio De Capitani, Nanni Moretti, Michele Placido, Jerzy Stuhr, Giuliano Montaldo, Paolo Sorrentino y Matteo Garrone.
Género: Comedia, Drama, Romance.
Clasificación: no suministrado.
Duración: 112 minutos.
Origen: Italia/ Francia.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 12/07/2007.
Puntaje: 7 (siete)
