Por Juan Blanco
Premonición se suma sin grandilocuentes aportes al cúmulo de thrillers psicológicos que vienen copando las pantallas en los últimos tiempos. Y lo hace muy tarde en nuestro país, ya que los distribuidores se lo tenían guardado desde hace tiempo sin encontrar jamás el huequito apropiado para su lanzamiento. Finalmente este último trabajo de la siempre subvalorada Sandra Bullock tuvo luz verde en nuestro cartel y el resultado es, digamos, un poco mejor de lo que cabía esperar dado el perfil de la propuesta, los comentarios internacionales y el escepticismo de los distribuidores locales para su estreno comercial.
Se trata, como se dijo antes, de un thriller psicológico sostenido por una de esas eternas paradojas temporales tan redituables para el cine comercial (El efecto mariposa es el último “gran” ejemplo), y en este caso bastante elaborada y no menos eficaz al momento de constituirse en un sólido entretenimiento. En Premonición, la Bullock (loablemente esmerada y auto-exigida) interpreta a una ama de casa (con dos hijas, hipoteca, etc.) que descubre tener la rara “habilidad” de poder vivir sus días en un orden aleatorio y, por defecto, verse en la ventaja de poder intentar salvar a su propio esposo de una muerte inminente.
Resulta que todo comienza cuando Linda (Bullock), un día como cualquier otro, recibe la noticia del fallecimiento de su marido (Julian “Dr. Doom” McMahon) en un accidente de auto. A partir de ese momento, la vida de esta viuda toma un rumbo incierto, confuso e impredecible cuando se encuentra, al despertarse el día siguiente a la tragedia, con que su marido todavía vive, como si el accidente nunca hubiera tenido lugar. Pero eso no es todo; al pasar un nuevo día, su esposo vuelve a estar muerto, como antes, y así sucesivamente. Con el correr de unos pocos días más, Linda resolverá que está viviendo en “random” (orden aleatorio de una secuencia), y que el hecho de que tal accidente pueda impedirse dependerá de que ella cambie algún acontecimiento previo al día del siniestro. Desde luego, las cosas se van a complicar un poco más cuando entre en juego un posible caso de adulterio en la pareja, que –entre otras cosas- llevará a Linda a replantearse la misión de salvar a su marido de la muerte. Ahí es donde en realidad surge la esencia de Premonición y se define su verdadero valor en el plano dramático. A su vez, es en esos momentos donde la trama se enrosca que el director alemán Mennan Yapo demuestra su valía en términos de estilo, ajustando en progresión y –casi- sin concesiones las tuercas de un guion con suficiente potencial como para divertir su buena cuota dado el buen empleo de recursos estéticos.
Más allá de que la cuestión de la paradoja temporal no cuaje al 100%, puesto que el tema generalmente desemboca en inconsistencias narrativas ya propias del “género”, en Premonición el misterio está jugado con un timing que hace al disimulo de tales imprecisiones y una gracia que permite el disfrute de un producto que, si bien puede no resultar grandioso, dista de ser un deficiente ejercicio de estilo. Porque a estas alturas de eso se trata con cierto tipo de películas: de la conciencia directa sobre sus orígenes y fin último; en especial considerando que en Hollywood cada vez queda menos por exprimir y que siempre vale –y mucho- un noble intento de entretener, sin subestimar, al espectador. Además, en última instancia queda el placer de haber visto a Sandra Bullock… aunque la apreciación ya califique dentro de otra categoría.
Título: Premonición.
Título Original: Premonition.
Dirección: Mennan Yapo.
Intérpretes: Sandra Bullock, Julian McMahon, Nia Long, Amber Valletta, Peter Stormare, Jason Douglas, Kate Nelligan, Shyann McClure y Courtney Taylor Burness.
Género: Thriller, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 96 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 06/09/2007.
Puntaje: 6 (seis)
El staff opinó:
–Una media hora de promesas que no se cumplen y una recaída mística a lo yanqui que provoca dolor de estómago.– Pablo E. Arahuete (3 Puntos)
–La historia prometía mucho ya que la temática y el juego temporal podía permitir una alta dosis de creatividad. Lástima que el guion se queda sin nafta demasiado pronto, desaprovechando por completo la idea original. Sandra Bullock y Julian McMahon, demasiado hieráticos para mi gusto. Buen trabajo de dirección del alemán Mennan Yapo…– Diego Martínez Pisacco (5 Puntos)
–Típico ejemplo de película cuyo tráiler promete mucho más de lo que cumple. Aburrida, pretenciosa y encima con moraleja espiritual moralizante-. Omar Tubio (4 puntos)