Por Pablo E. Arahuete
Erni Levier (sorprendente, Silvia Pérez) escribe su nombre en un buscador de internet y apenas figura en unos pocos links. La nombran a la pasada en una reseña de su última película. Ernie vivió su apogeo de vedette en los 80, pero hoy en la vitrina del espectáculo, en la glamourosa y feroz jungla de la farándula, ocupa uno de los últimos anaqueles, como esas muñequitas de cerámica que conservan una expresión sonriente perdurable, aunque muy pocos las buscan. Ernie tiene cincuenta y pico y parece perdurar igual que aquellas muñecas al paso del tiempo, a los achaques de la edad y sobre todo al inexorable crepúsculo de su carrera. Sin embargo, su poder de seducción y su determinación siguen intactos. A pesar de mostrarse frente a los otros siempre espléndida con mil proyectos, la realidad indica falta de trabajo, relaciones personales estancadas (salvo eventuales encuentros con un amante cama afuera) y un profundo distanciamiento familiar. Por ello resulta inminente escapar de un círculo vicioso asfixiante, huir hacia afuera de la ciudad para cortar con el aturdimiento y la prisa sin sentido. Una invitación oportuna al festejo de los 15 años de su sobrina Ana (Martina Juncadella, total revelación) en su pueblo natal Las Flores abre la puerta no sólo de reencontrarse con el pasado, sino de encuentro consigo misma, con el deseo, con la mujer madura que vive detrás del maquillaje pero que tiene miedo a las miradas ajenas.
Sobre ese trasfondo de las apariencias, la pérdida de la juventud, la indeleble marca del tiempo en el cuerpo y el rostro gira el pequeño universo de Encarnación, primer protagónico de la actriz Silvia Pérez y segundo film de Anahí Berneri. Hay bastantes lazos comunicantes en cuanto a estilo y estructura narrativa con su ópera prima Un año sin amor. La directora consigue plasmar una mirada puramente femenina a una trama que suma detalles de puesta en escena y giros narrativos constantes. Esos giros o quiebres aportan buenas dosis de tensión dramática, como por ejemplo el cambiante vínculo entre la tía y su sobrina. Ana y Ernie son cómplices y rivales en el mundo masculino y compinches en la intimidad.
La notable dirección de Berneri, el pulso agitado por momentos, el ojo atento para introducirse en los recovecos de los lugares o en las grietas de sus personajes son suficientes credenciales de presentación para afianzarse junto a Lucrecia Martel, Ana Katz y Lucía Puenzo, entre otras, dentro de las promesas femeninas más personales del cine Argentino reciente, y quizás a eso se deba el reconocimiento en Toronto y en San Sebastián.
Título: Encarnación.
Título Original: Idem.
Dirección: Anahí Berneri.
Intérpretes: Silvia Pérez, Martina Juncadella, Luciano Cáceres, Osmar Nuñez, Fabián Arenillas y Carlos Portaluppi.
Género: Drama.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 93 minutos.
Origen: Argentina/ Venezuela/ España.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 11/10/2007.
Puntaje: 8 (ocho)