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domingo, 24 noviembre 2024
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Michael Clayton: Creando personas y no personajes

No se observan grandes diferencias entre Michael Clayton y una larga lista de películas relacionadas con bufetes de abogados dispuestos a bogar por los juicios más variopintos. Es que la ópera prima del habitualmente competente guionista Tony Gilroy (Pasión de cristal, El abogado del diablo, la saga Bourne) no busca innovar sino enriquecer desde otra perspectiva un subgénero con valiosos antecedentes, aunque algo agotado por la repetición. El personaje que encarna sobriamente George Clooney está al borde del abismo por una deuda de muchos billetes que pone en riesgo su misma vida. Sin embargo, el conflicto principal es interno y de conciencia. Nada nuevo bajo el sol, dirán ustedes, y es verdad. Lo interesante pasa por ver cómo Gilroy articula su historia, en permanente crescendo dramático, y desarrolla unos personajes lejos del estereotipo y muy cerca de la compleja conducta humana. Muy pocos filmes de estas características han logrado construir personas y no personajes bidimensionales. Michael Clayton, con todas sus limitaciones, es uno de ellos.

Una incendiaria voz en off, que luego se sabrá pertenece al rebelde letrado Arthur Edens, es el ambicioso prólogo con el que empieza a tejerse la trama principal. Le sigue de inmediato una pausada secuencia de presentación, exquisitamente narrada por Gilroy, donde se entiende cuáles son las habilidades profesionales del tan mentado Michael Clayton. El clímax de la misma revela lo que se está jugando el tipo y dispara un extenso flashback que procede a contar meticulosamente cómo llegó un abogado de segunda línea a una situación tan extrema. De aquí en adelante el argumento no vuelve a abandonar la linealidad temporal para concentrarse en el caso de una empresa herbicida acusada de vender un producto tóxico para los seres humanos. Y por el uso del cual se han registrado varios fallecimientos en zonas agrícolas. La firma para la cual trabaja Clayton defiende los intereses de la compañía demandada, siendo el ya mencionado Arthur Edens (en otra notable interpretación del gran Tom Wilkinson) el encargado de refutar las acusaciones de la otra parte. Clayton es convocado por su jefe Marty Bach (el cineasta y productor Sydney Pollack en una de sus escasas participaciones como actor) para que haga entrar en razón a un desequilibrado Edens, que por cuestiones de principios ya no está obrando a favor del bando que le paga el sueldo. También entra en escena Karen Cowlder (la siempre andrógina Tilda Swinton), que en su función de mujer fuerte de la empresa química ordena seguir a sol y sombra a Edens para prevenir cualquier movimiento que pueda perjudicarlos. Clayton, desde luego, queda en el medio de este conflicto tironeado por varios flancos y, para colmo, con la espada de Damocles colgando sobre su cabeza por el plazo perentorio que le han dado unos prestamistas para que les devuelva su dinero. Lo que se dice, una situación desesperante.

En determinado momento Clayton debe tomar una decisión fundamental para su futuro. O traiciona a su amigo Arthur en beneficio de la firma o se queda de patitas en la calle a expensas de sus nada empáticos acreedores. Son tantos los problemas que sobrelleva el hombre que uno se pone en su lugar y créanme que el asunto no es nada fácil de resolver. Esta dicotomía entre lo que se debe y lo que se quiere hacer está perfectamente planteada por el director y su actor estrella en acciones e inacciones, en escenas con muchos diálogos y otras con significativos silencios. Y todo ello sin perder la compostura de un thriller funcional, entretenido y tan medido como para no perder la credibilidad ni siquiera en el final.

Veredicto: Gilroy no descubre la pólvora pero sabe cómo utilizarla. Por ahora con eso es suficiente.

Título: Michael Clayton.
Título Original: Idem.
Dirección: Tony Gilroy.
Intérpretes: George Clooney, Tom Wilkinson, Tilda Swinton, Sydney Pollack, Michael O’Keefe, Ken Howard, Denis O’Hare, Robert Prescott, Austin Williams y Sean Cullen.
Género: Crimen, Drama, Misterio.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 119 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 11/10/2007.

Puntaje: 7 (siete)

El staff opinó:

Sin duda el hallazgo de esta ópera prima es haber evitado el ya trillado thriller judicial, tomar algunos elementos del cine testimonial y desarrollar una trama con un enfoque político, audaz, atractivo y absolutamente verosímil. Clooney en otra de sus intervenciones molestas para el poder de turno bajo la tutela de Soderbergh, que cuando no invierte en grandes estafas invierte en buen cine-. Pablo E. Arahuete (8 puntos)

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