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martes, 3 diciembre 2024
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Stardust: El misterio de la estrella: La grasa inunda cual fugazzeta…

Este film del productor devenido cineasta Matthew Vaughn está entre lo más bobo y enclenque que se haya visto este año. El problema no pasa exclusivamente por pertenecer al pelotón exploitation de El señor de los anillos con el que nos vienen aburriendo desde hace tiempo (tendencia que parece no amainar: chequear las próximas Los seis signos de la luz y La brújula dorada). La pavada suprema y sin sentido es el motor que impulsa a esta ridícula propuesta de fantasía mezclada con comedia romántica. Es una escena desafortunada tras otra; todo tan trillado, derivativo, torpe y elemental que ni siquiera hace honor al antiquísimo ABC de los cuentos de hadas. Y para empeorar las cosas se estrena sólo en copias dobladas.

Resulta increíble pero Hollywood a la larga siempre lo consigue. Aquí otra vez nos topamos con buenos actores que se prostituyen a cambio del pancho y la Coca, sin necesidad aparente de caer tan bajo. Ian McKellen, Peter O’Toole y Michelle Pfeiffer dicen presente y no mucho más, aportando apenas su presencia en la anécdota quemada y fofa del pibe que le promete a su amada traerle una estrella para luego enamorarse del astro, que por supuesto tiene el cuerpo de Claire Danes. Parafraseando un famoso capítulo de Los Simpson, Robert De Niro continúa en su empeño por dilapidar lo que le queda de carrera y lo vemos, literalmente, cantando con los pantalones bajos “mi vieja mula ya no es lo que era, ya no es lo que era, ya no es lo que era…”. ¿Este es el mismo tipo que trabajó para Scorsese? Debe ser esquizofrénico.

Pero no sólo las actuaciones dejan bastante que desear, los personajes son desastrosos y unidimensionales. El libro en el que se basa este despropósito está firmado por Neil Gaiman, otro aspirante berreta a Tolkien. Los efectos especiales no están a la altura de los de bodrios similares como Las crónicas de Narnia o la saga Harry Potter; pero en cambio la historia no tiene nada que envidiarles: es igual de raquítica y limitada. Todas estas épicas infantiles destinadas a “nenes bien-modelo MTV” no son más que refritos vulgares de la mitología griega y están diseñadas para engrosar la lista de best sellers junto a tanta otra literatura basura, ubicada en el mismo estante de los mamertos televisivos, los manuales de autoayuda y los libritos para unir puntos y colorear. El mundo está lleno de seres anodinos y facilistas que se lavan las manos con respecto a las injusticias y atropellos cotidianos.

No falta nadie a la fiesta, hasta llegaron esos colados insoportables de siempre. Tenemos los príncipes desalmados, las brujitas obsesionadas con la edad, los piratas rudos pero graciosos, el héroe con problemas del corazón, un mundo mágico detrás del arco iris, hechizos sci-fi muy locos, animales antropomorfizados, etc. Sólo resta esperar que este frenesí de seudo epopeyas cargadas de vanaglorias anacrónicas e imaginación devaluada llegue pronto a su fin, porque en caso contrario vamos a tener a futuro una legión de nabos presionando para que se puedan comprar choripanes en las librerías y la “cajita feliz” en las universidades. Ya lo decía Charly hace tantos años, “gente re vista, gente careta, la grasa inunda cual fugazzeta”. Es verdad, no se banca más…

Título: Stardust: El misterio de la estrella.
Título Original: Stardust.
Dirección: Matthew Vaughn.
Intérpretes: Charlie Cox, Claire Danes, Michelle Pfeiffer, Robert De Niro, Sienna Miller, Ricky Gervais, Mark Strong, Ben Barnes, Peter O’Toole, Jason Flemyng, Rupert Everett y Mark Heap.
Género: Fantasía, Aventura, Familia.
Clasificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 127 minutos.
Origen: Reino Unido/ EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 11/10/2007.

Puntaje: 2 (dos)

El staff opinó:

La segunda película de Matthew Vaughn es una fantasía envolvente que se nutre tanto de los cuentos de hadas como de la sátira y la ciencia-ficción. Divertida y tierna o poética y cursi de acuerdo a la ocasión, resulta toda una invitación para liberar la imaginación por más de dos horas. Las actuaciones de Robert DeNiro, Michelle Pfeiffer y Peter O’Toole, son una fiesta. Stardust desborda alegría, humor y espectacularidad. Me sorprendió gratamente y eso, hoy día, es algo muy infrecuente. Para lamentar: el siempre deficitario doblaje al español. Y buéh… todo no se puede.Diego Martínez Pisacco (8 puntos)

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