Cuenta la leyenda que durante una huelga de guionistas en Hollywood –de esto hace ya más de treinta años-, el veterano productor Harvey Bernhard se reunió en un restaurante de moda con un amigo recientemente convertido al cristianismo para escuchar con toda cortesía y muy poco interés sus preocupados desvaríos sobre el Libro de las Revelaciones. 
La charla (o más bien monólogo) llegó a su fin cuando a Bernhard se le deslizó el siguiente comentario: “¿qué podría pasar si el Anticristo renaciera en el cuerpo de un niño?”. La sola idea estremeció al productor: era perfecta para realizar un filme de horror en la diabólica senda de El bebé de Rosemary (1967) y la mega exitosa El exorcista (1973). Entusiasmado, escribió un borrador de quince páginas antes de encomendarle el guion a David Seltzer. Tras varios meses de inútiles negociaciones con la Warner –que se encontraba preproduciendo la desastrosa Exorcista II: el hereje (1977) y al parecer sólo buscaba dilatar el rodaje para no eclipsar la película de John Boorman- entra en escena el cineasta Richard Donner que lleva el proyecto a la 20th Century Fox y consigue que le den luz verde. Era el origen de La profecía (1976) y, sin quererlo, también de una legión de productos copiados al carbónico usufructuando la misma fórmula. Susurros de terror es el más reciente ya que seguramente no el último.
En Estados Unidos la ópera prima de Stewart Hendler salió directo a DVD sin pasar por los cines. Aquí en el coño sur decidieron estrenarla probablemente debido a la popularidad que ha logrado su protagonista, Josh Holloway, gracias a la vanguardista serie de TV. Lost. Por qué un film rodado a mediados del 2005 con un presupuesto de dos mangos recién se da a conocer al público masivo es algo que escapa a mi conocimiento. No creo que ni un especialista en marketing sea capaz de explicarlo.
Uno se imaginaba que dejarían al diablo tranquilo luego de la paupérrima remake de La profecía que los genios de la mercadotecnia resolvieron lanzar a nivel mundial en simultáneo el 06.06.06 para aprovechar la coincidencia de la fecha con el tan mentado número de la Bestia. Craso error de mi parte. Con los años, el terror religioso se ha convertido en un subgénero rentable desde lo económico pero absolutamente fatídico desde cualquier otro aspecto. Las similitudes están y son muchas pero Susurros de terror apela a un engañapichanga al fusionar el concepto sobrenatural con otro más rancio como es el policial. Concretamente, el secuestro de David -el niño en cuestión-. Que no es tan pequeño como lo era Damien pero los hermana el grado de sadismo con que voltean muñecos. Damien lo hacía por un fin. David, de puro chacotón nomás.
Obviamente no podían faltar tooodos los lugares comunes que se suelen observar en este
tipo de historias: el cuervo como símbolo del Mal, los perros lobos de rojas pupilas como arma ejecutora o los objetos inanimados que cobran vida para hacer el trabajo sucio. Un par de ideas sueltas por ahí –los dibujos de David, el efecto sangriento de los susurros del título o la vuelta de tuerca final- gambetean apenas la rutina pero no cuajan en absoluto con el resto por culpa de un libreto mecánico y carente de cualquier atisbo de originalidad.
Ambientado en una invernal Maine –sí, el habitual escenario de las novelas de Stephen King-, la película ni siquiera evita la clásica secuencia del asesinato en el hielo (ver si no la escena del partido de hóckey en Damien: Profecía II). Hendler logra darle dinámica a la puesta y pese a lo repetido que resulta, el asunto no aburre. Josh Holloway impone su presencia -no le da para más- que será muy bien apreciada por las adolescentes que fantasean con el Sawyer de Lost. ¿Quién más podría estar dispuesto a pagar una entrada para ver esto? ¿Alguien por ahí?
Título: Susurros de terror.
Título Original: Whisper.
Dirección: Stewart Hendler.
Intérpretes: Josh Holloway, Blake Woodruff, Joel Edgerton, Sarah Wayne Callies, Dulé Hill y Michael Rooker.
Género: Terror, Crimen, Drama.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 95 minutos.
Origen: EE.UU./ Canadá/ Reino Unido.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de Estreno: 29/11/2007.
Puntaje: 3 (tres)
El staff opinó:
–Híbrido pasable entre Mi pobre angelito y La profecía. ¿Quién lo hubiera dicho? La doctora Sara Tancredi de Prison Break anda con Sawyer de Lost y juntos deciden secuestrar a un dulce niñito rico. El thriller y el terror no están del todo bien combinados. Si uno la piensa demasiado, es apenas otra más de maldiciones satánicas.– Emiliano Fernández (5 puntos)
–Pese a la mezcla de géneros no deja de ser un telefilme cuyo gancho es, sin dudas, la participación de dos actores reconocibles por la audiencia. Este engendro de La profecía entretiene a veces pero por lo ridículo que resulta el argumento, no por méritos propios.– Pablo E. Arahuete (3 puntos)
