Por Pablo E. Arahuete
Con varias deficiencias técnicas en el rubro de sonido y actuaciones desparejas, Suspiros del corazón de Enrique Gabriel es una coproducción entre Argentina y España que apela al costumbrismo más caduco del cine de los últimos años. Algo que ya no parece casualidad cuando se anticipa un apoyo de San Luis Cine, aunque esta apreciación no pretende dejar un juicio de valor sobre la idiosincrasia pero sí en lo referente al cine. El problema de este tipo de películas consiste en el desgaste y el viciado recurso del arquetípico personaje para chapucear historias muy sencillas y carentes de ideas. Siempre hay una excepción a la regla que en este caso es un buen contraste: Más que un hombre de Daddy Brieva gestada bajo los mismos parámetros de producción. Si bien este cuarto opus del director de En la puta calle toma andariveles distintos que por momentos parecerían los de la comedia absurda con chispazos de sainete, termina malográndose en un folletín anacrónico recargado de vulgares reflexiones sobre la libertad y los ideales frente al pragmatismo con una infaltable historia de amor.
Una de las virtudes del film de Brieva fue haber encontrado el equilibrio entre el microclima de un pueblo del interior sin el exceso anecdótico, el contexto bien definido y la originalidad de la historia, que además contaba con un reparto sólido. Todo lo opuesto sucede con Suspiros… enfrascada en lo anecdotario y en las sobreactuaciones de su protagonista o en los altisonantes discursos de barricada con sabor a nostalgia. La premisa parte del absurdo al instante en que un joven y exitoso empresario español (Roger Coma) lee su horóscopo en una revista de fotonovelas y encuentra tantas coincidencias con su vida que necesita el próximo número para cerrar un negocio megamillonario. Situación un tanto paradójica para un hombre pragmático dejar su destino en algo vinculado a lo supersticioso o simplemente producto de la imaginación de alguien. Lo cierto es que el muchacho duda pero cree tal como le explica a su vecino, un escritor bohemio (Alejandro Awada), quien seguirá atento los pormenores de la historia a partir de las cartas enviadas por el español. Así las cosas, la infructuosa búsqueda de la revista determina que el empresario se traslade a un remoto lugar donde se encuentra la Editorial Ensueño. Allí, conoce a los artífices de las fotonovelas liderados por un viejo anarquista español (Osvaldo Bonet), acompañado de otro viejo italiano anti-fascista y un judío que busca recrear clásicos de la literatura universal en las fotonovelas. Pero el principal atractivo será Fraty (María Dupláa), heroína de las fotonovelas que logrará enamorar y humanizar a este frío chico rico con tristeza. Con remate de moraleja y todos los recursos cursis que tuvo a mano, Gabriel concibe este producto pasado de moda, moroso en el tratamiento y poco recomendable.
Título: Suspiros del corazón.
Título Original: Idem.
Dirección: Enrique Gabriel.
Intérpretes: Roger Coma, María Dupláa, Alejandro Awada, Roberto Enríquez, Osvaldo Bonet, Henny Trayles, Gianni Fiori, Ana María Castel, Nicolás Condito, Eduardo Wigutow, Mariela Domínguez, Salvador Sanz y Horacio Dener.
Género: Comedia, Romance.
Clasificación: Apta todo público.
Duración: 89 minutos.
Origen: Argentina/ España.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de Estreno: 10/01/2008.
Puntaje: 3 (tres)