Por Emiliano Fernández
Hay películas que se ven sobrepasadas por sus propios temas. A veces el asunto, ese eje fundamental que remite al mundo histórico, se come al producto cultural y en el mismo proceso lo neutraliza. Es propio del arte y resulta inevitable. Bordertown (2006) es un claro 
ejemplo de ello. El tópico es tan urgente que la realización pasa a segundo plano. El dramatismo en este caso viene a través de un conflicto sin resolución que se da en el interior del film. Si por un lado a nivel del contenido la propuesta es sumamente loable y más que necesaria, cuando pensamos los componentes formales los problemas son cuantiosos. Las flaquezas generales son suprimidas por el peso especifico de la denuncia. El cine puede ser tan movilizante y valiente como torpe e insignificante en su ejecución.
La historia sigue el derrotero de Lauren Adrian (Jennifer López), una ambiciosa periodista gráfica del Chicago Sentinel. Su jefe George Morgan (Martin Sheen) le ordena cubrir las violaciones y asesinatos ocurridos en Ciudad Juárez, México (en la frontera con El Paso, Estados Unidos). Frente a la negativa inicial, termina cediendo y decide retomar contacto con una antigua pareja suya, el también periodista y hoy cabeza de un diario local Alfonso Díaz (Antonio Banderas). Ambos se sorprenden cuando llega a la redacción Eva Jiménez (Maya Zapata), una joven de 16 años que fue salvajemente atacada por dos hombres, dada por muerta y enterrada en el desierto. Mientras reciben la ayuda de la especialista Teresa Casillas (Sonia Braga), comienzan una turbulenta investigación en busca de los culpables…
El guionista y director no es otro que Gregory Nava, un viejo conocido de la López. Ambos ya habían colaborado en My Family (1995) y la consagratoria Selena (1997). Hay que decirlo: el tipo es de madera. Cero talento. Bordertown no sólo está mal escrita y es incoherente hasta el extremo, también chorrea situaciones forzadas, flashbacks risibles y diálogos pedestres. La edición es muy floja y nunca consigue atrapar del todo. Los personajes centrales dejan mucho que desear. Demasiados cabos sueltos se combinan con un desarrollo narrativo rutinario, de poco vuelo. J-Lo y Banderas hacen lo que pueden y la pilotean bastante bien sin caer en desgracia ni pasar vergüenza. Llama la atención el interesante trabajo de Zapata como la víctima, aportando algo de solvencia y credibilidad.
Ahora bien, el mensaje definitivamente lo es todo. En la película se tiran dardos directos al
NAFTA (Tratado de Libre Comercio de Norteamérica), las corporaciones multinacionales, el gobierno estadounidense y su par mexicano. Se perciben el compromiso y las buenas intenciones de todo el equipo creativo. Bordertown resulta exitosa sólo en lo que respecta a su fin último: denunciar, en formato hollywoodense, la espantosa situación de las “maquiladoras”. Estas mujeres jóvenes trabajan por salarios miseria en las líneas de montaje de las fábricas de electrodomésticos creadas bajo el amparo de los acuerdos bilaterales que impulsa el vecinito del norte. La explotación corre paralela a turnos de 24 horas y una ausencia total de regulación laboral. Durante la accidentada vuelta al hogar, es muy común el secuestro de las obreras para prostitución, transporte de drogas y/o venta de órganos. El film por lo menos pone el dedo en la llaga y traza un esquema de complicidades que llega hasta lo más alto del poder central. El imperialismo yanqui, la corrupción policial, los cipayos de todos los días, la pobreza irremediable y una patética cultura machista son los principales responsables de este genocidio: 5000 desapariciones y 400 asesinatos desde 1993. El hecho de que la película no funcione como thriller es irrelevante. El cine mismo es irrelevante, superfluo: se desvanece una vez más frente al incontrolable devenir material.
Título: Bordertown, ciudad al límite.
Título Original: Bordertown.
Dirección: Gregory Nava.
Intérpretes: Jennifer Lopez, Antonio Banderas, Martin Sheen, Kate del Castillo, Juan Diego Botto, Sônia Braga, Maya Zapata y Juanes.
Género: Drama, Thriller, Crimen.
Clasificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 112 minutos.
Origen: EE.UU./ México.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de Estreno: 17/01/2008.
Puntaje: 4 (cuatro)
El staff opinó:
–Un thriller bastante flojo de Gregory Nava que hubiera tenido mejor pronóstico si se lo hubiese abordado como testimonial serio y no con esta liviandad donde el asesinato de las maquiladoras es tan importante como la presencia de Juanes.– Pablo E. Arahuete (4 puntos)
