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jueves, 21 noviembre 2024
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Antes que el diablo sepa que estás muerto: Los verdugos

Por Emiliano Fernández

Sidney Lumet tiene 84 años. Contabiliza seis décadas de carrera cinematográfica. Ha dirigido por lo menos cuatro de las mejores películas del cine estadounidense: Doce Hombres en Pugna (12 Angry Men, 1957), Serpico (1973), Tarde de Perros (Dog Day Afternoon, 1975) y Network (1976). También dio forma a films para nada desdeñables como Fail-Safe (1964), Equus (1977), Trampa Mortal (Deathtrap, 1982) y El Veredicto (The Verdict, 1982). Ahora el señor nos entrega un thriller dramático que se posiciona con facilidad en la cúspide de los estrenos del presente año. Antes que el diablo sepa que estás muerto (2007) formó parte de la programación del último BAFICI y tuvo que esperar varios meses para por fin llegar al circuito comercial.

Con una estructura fragmentada que deambula continuamente del pasado al futuro y del punto de vista de uno de los protagonistas a la perspectiva de otro personaje, la película nunca se aparta de su eje central: el fallido robo a una joyería. A la manera de la obra maestra de Stanley Kubrick Casta de Malditos (The Killing, 1956), el policial más negro está amalgamado a una gran ambición formal. Mientras que las distintas ópticas se complementan en una narración en extremo detallista, descubrimos que el proceso que desemboca en tragedia es mucho más complejo e intrincado que el fugaz desenlace. La alienación, la estupidez y el egoísmo son retratados con tanta sagacidad en el excelente guión de Kelly Masterson que cuesta asimilar que el susodicho sea apenas un debutante.

El film combina la visión contrapuesta de tres miembros de la familia Hanson, un clan bastante peculiar: los hermanos Andy (Philip Seymour Hoffman) y Hank (Ethan Hawke), y el padre de ambos Charles (Albert Finney). El primero está atrapado en un trabajo rutinario, una costosa adicción a la heroína y una esposa deprimida, Gina (Marisa Tomei). Ésta última se desahoga teniendo un romance con el otro hermano, Hank, quien a su vez desea escapar del circulo vicioso conformado por su divorcio, los pagos mensuales para el mantenimiento de su hija y la angustia de no poder alcanzar la vida soñada. Así las cosas, Andy le propone a Hank asaltar la joyería de sus padres durante un sábado: conocen las alarmas, la empleada es inofensiva y sólo habrá una victima, la compañía aseguradora.

Desde ya que nada sale como se espera y esto queda bien en claro desde la segunda escena, cuando la encargada del negocio saca una pistola y mata al delincuente. La película plantea un interrogante existencial que conduce al espectador a regiones difusas e inmemoriales: “¿imposición o decisión?”. La solución parece estar en el límite: todos los involucrados son empujados por el contexto en el que les toca desenvolverse y al mismo tiempo deciden en gran parte su patético destino (en especial el personaje del padre nos regala una terrible sorpresa…). El mítico Lumet apuntala en forma extraordinaria un tono áspero y decadente, consigue que el ritmo pausado se dé la mano con un minimalismo implacable, y hasta redondea una apariencia general que hace recordar a la de sus clásicos de la década del ’70.

El trabajo actoral es sin lugar a dudas otro de los puntos fuertes de la propuesta. Hoffman es el más cauteloso en su desempeño, componiendo magistralmente a un ser tan oscuro como amoral y despiadado. Hawke y Finney también sobresalen en sus respectivos roles pero hay que admitir que por momentos bordean la exageración. Se puede decir con justicia que en conjunto Antes que el diablo sepa que estás muerto posee una fuerte impronta melodramática proveniente de la mitología griega; situación que acrecienta aún más la aflicción esencial, la carga de fatalidad y esa triste interconexión que garantiza que todos sean en última instancia verdugos de todos. La algarabía irresponsable no justifica el viaje. El título, que proviene de un proverbio irlandés, nos habla de esta tormentosa conclusión…

Título: Antes que el diablo sepa que estás muerto.
Título original: Before the Devil Knows You’re Dead.
Dirección: Sidney Lumet.
Intérpretes: Philip Seymour Hoffman, Ethan Hawke, Albert Finney, Marisa Tomei, Rosemary Harris, Aleksa Palladino, Michael Shannon, Amy Ryan, Brian F. O’Byrne, Lee Wilkof, Jordan Gelber, James Lally, Adrian Martinez.
Género: Drama, Thriller.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 117 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de estreno: 10/07/2008.

Puntaje: 9 (nueve)

El staff opinó:

Este último film del gran Sidney Lumet con ribetes de tragedia shakespeareana debe entenderse más desde su aspecto simbólico que desde un punto de vista realista o naturalista. Resulta inmejorable que quizás surja como cierre de una carrera cinematográfica que si bien tuvo sus altibajos deja una huella indeleble en la reciente historia de Hollywood por tratarse de un cineasta que nunca fue complaciente con los estándares y siempre mantuvo una coherencia ideológica y una mirada personal y oscura sobre el mundo que le toca vivir…Pablo E. Arahuete (9 puntos)

Un aura de tragedia griega envuelve a todos los personajes de este filme contundente pero también muy anunciado dramáticamente. La elementalidad del guion intenta ser disimulada por el veterano Sydney Lumet mediante un montaje no lineal que tampoco es ninguna maravilla narrativa. TODOS los actores componen estereotipos insalvables y apelan a una gestualidad teatral (se supone que está buscado). El único personaje que excede esas limitaciones es el de Philip Seymour Hoffman que entrega otra actuación memorable. El final es como la contracara de una galardonada película de Clint Eastwood que conociéramos hace unos pocos años. Los resultados, cinematográficamente hablando, también…Diego Martínez Pisacco (5 puntos)

https://www.youtube.com/watch?v=8Jhrxn7QVDc

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