Por Emiliano Fernández
Siguiendo la línea de El ilusionista (The Illusionist, 2006), llega a la cartelera otro drama romántico centrado en el mundo de la magia y la prestidigitación. El último gran mago (Death Defying Acts, 2007) es una propuesta fácilmente olvidable que hace eje en la 
relación profesional/amorosa entre el famoso Harry Houdini (Guy Pearce) y una bella “psíquica” especializada en pequeñas estafas, Mary McGarvie (Catherine Zeta-Jones).
Cuando él anuncia una recompensa pública de diez mil dólares para aquella persona que repita con exactitud las últimas palabras de su ya fallecida madre, ella ve una oportunidad para escapar de la pobreza. Ayudada por su pequeña hija, la mentalista consigue acercarse al mago cuando su gira lo lleva a Edimburgo y no tiene problemas para convencerlo de sus “poderes”. La complicación se presenta con los secretos de él y la atracción entre ambos…
Como podemos apreciar, aquellos que busquen una biografía sobre la figura de Houdini saldrán defraudados. La película desarrolla en forma poco convincente una historia que trata de definirla mediante tautologías. Es verdad que el estadounidense encabezó una cruzada contra las charlatanerías de los espiritistas pero hasta allí llega el parecido con la
realidad, el resto es pura ficción. Quizás es contradictorio que se enamore de una vidente.
Por suerte hay química entre los protagonistas: Zeta-Jones está excelente y Pearce hace lo que puede dentro de sus posibilidades. Es muy importante la participación de Saoirse Ronan como la hija y Timothy Spall como el manager de Houdini ya que muchas veces vemos a la pareja a través de sus ojos. A pesar de que no siempre funciona esta configuración estructural, queda claro que el film se sostiene gracias al trabajo del elenco.
La dirección de Gillian Armstrong apenas si es correcta a nivel general y por momentos deja bastante que desear en lo que respecta al pulso narrativo. La australiana se muestra incapaz de corregir un guion que deambula errante por numerosos detalles insignificantes. Más allá del complejo de Edipo de él y el inusitado encadenamiento de ella, la trama queda reducida a un puñado de lugares comunes que no aburren pero tampoco atrapan del todo.
Título: El último gran mago.
Título original: Death Defying Acts.
Dirección: Gillian Armstrong.
Intérpretes: Catherine Zeta-Jones, Guy Pearce, Timothy Spall, Saoirse Ronan, Malcolm Shields, Leni Harper, Ralph Riach, Olivia Darnley, Anthony O’Donnell y Billy McColl.
Género: Drama histórico, Romance.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 97 minutos.
Origen: Reino Unido/ Australia.
Año de realización: 2007.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de estreno: 27/11/2008.
Puntaje: 5 (cinco)
El staff opinó:
–Más allá de la trillada historia de amor puede rescatarse de este film de Gillian Armstrong el retrato de la figura de Harry Houdini y el juego entre lo oculto y lo revelado para cerrar una trama a la que le faltan un par de giros pero no deja de ser efectiva.– Pablo E. Arahuete (6 puntos)
