La DreamWorks Animation se sostenía en la industria gracias a Shrek, su incansable caballito de batalla, mientras encadenaba un fracaso tras otro sin poder remediarlo. La sombra de Pixar era demasiado poderosa para el estudio que veía peligrar la continuidad de 
sus proyectos de no mediar algún éxito sacado de la galera. Y entonces llegó Madagascar (2005), con sus más de 500 millones de dólares recaudados en todo el mundo y la posibilidad cierta de crear una nueva franquicia que les permitiese tapar los agujeros económicos dejados por películas que no estuvieron a la altura de lo esperado (El espanta tiburones, Sinbad: la leyenda de los siete mares, Spirit: el corcel indomable o El camino hacia El Dorado, entre otras). En estos últimos tres años la DreamWorks siguió produciendo sin parar alternando éxitos (Kung Fu Panda), fiascos (Bee Movie) y producciones intermedias (Vecinos invasores). Siempre desde la fría óptica de los números porque la realidad indica que la firma nunca se preocupó por diseñar productos de calidad masivos como sí hace habitualmente Pixar. Madagascar 2 viene a confirmar esa tendencia con un relato de gran calidad técnica (impresionante cómo se supera día a día el CGI) en el que hay espacio para el humor, la música y hasta el mensaje bienintencionado pero que está muy lejos de alcanzar el espíritu innovador de obras como Wall-E…
Madagascar 2 arranca con un flashback de tempo impecable en el que se anticipa lo que luego será el desarrollo principal de la historia y, trascartón, con una secuencia espectacular que probablemente sea la más divertida de toda la película: el “despegue” del avión piloteado por los inefables pingüinos (que ya se habían robado la entrega previa) y con Alex (el león narcisista), Marty (la cebra inconformista), Gloria (la coqueta hipopótamo), Melman (la insegura jirafa), el rey lemur Julien (fantástica creación del comediante inglés Sacha Baron Cohen) y su acólito Maurice, de entusiastas pasajeros con destino a Nueva York (recordemos que los animales habían escapado del zoológico de la ciudad). La poca destreza de los pingüinos propiciará un aterrizaje forzoso en plena sabana africana donde Alex se reencontrará con sus padres y cada uno hallará un motivo para no desesperar por la partida…
En esta secuela nuevamente tenemos un abanico de gags y situaciones graciosas con apenas un esqueleto argumental que les sirva de sostén. La buena noticia es que al darle mayor protagonismo a Gloria y a Melman la comedia balancea mejor sus puntos fuertes sin abusar de la presencia en pantalla de Alex y Marty, que en Madagascar terminaban por
cansar. Las alusiones a El Rey León saltan a la vista (hasta comparten al mismo y exquisito compositor: el genial Hans Zimmer) pero no molestan e incluso, bien miradas, pueden llegar a caer simpáticas (la rechoncha presencia de Makunga, en la voz de Alec Baldwin, es el equivalente cómico del siniestro Scar). Nadie se toma muy en serio lo que pasa y está bien que así sea: ¿quién se atrevería a exigirle a esta limitada Madagascar 2 otra cosa que no sea un rato de simple y sano esparcimiento?
Desde ya que se aconseja ver la versión original en inglés para disfrutar del magnífico aporte que le brindan a la causa actores de sobrado oficio como Ben Stiller (Alex), Chris Rock (Marty), David Schwimmer (Melman) y Jada Pinkett Smith como Gloria (definitivamente cómodos en sus respectivos roles). Comentario aparte se merece la contagiosa efervescencia de la canción interpretada por Sacha Baron Cohen que al grito de “I like to move it, move it” logra levantar a los muertos. Ni que hablar de los vivos…
Título: Madagascar 2.
Título Original: Madagascar: Escape 2 Africa.
Dirección: Eric Darnell, Tom McGrath.
Voces originales: Ben Stiller, Jada Pinkett Smith, Chris Rock, David Schwimmer, Sacha Baron Cohen, Bernie Mac, Alec Baldwin y Cedric the Entertainer.
Género: Secuela, Animación, Comedia, Aventuras.
Clasificación: Apta para todo público.
Duración: 89 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: UIP.
Fecha de Estreno: 04/12/2008.
Puntaje: 6 (seis)
El staff opinó:
-A la altura de su antecesora, la nueva apuesta de DreamWorks mejora técnicamente (si es que hay algo por mejorar a esta altura) y si bien la historia no es ni compleja ni original el aporte de personajes secundarios con mucha más carnadura suma un extra que la primera nos debía.- Pablo E. Arahuete (6 puntos)
