Más un manual de autoayuda para entender a los hombres y/o mujeres que un filme disfrutable per se. La excesiva presencia de estereotipos en el farragoso guión de Abby Kohn y Marc Silverstein anula cualquier atisbo de credibilidad y lo acerca peligrosamente al -peor- formato televisivo…
A diferencia de otras historias corales que han pretendido aportar su granito de arena sobre las relaciones interpersonales en los difíciles tiempos que vivimos, Simplemente no te quiere parece más un manual de autoayuda para entender a los hombres y/o mujeres que un filme disfrutable per se. La excesiva presencia de estereotipos en el farragoso guión de Abby Kohn y Marc Silverstein anula cualquier atisbo de credibilidad emparentando a este trabajo con algunas series de televisión en las cuales la sobreabundancia de diálogos se justifica al contar con apenas veinte o veinticinco minutos de pantalla. Las más de dos horas de cháchara intrascendente que plantea la trama y la irritante acumulación de personajes acartonados terminan por malograr un proyecto tan ambicioso como en definitiva tedioso.
No sé cuánto metraje le dedica Kwapis a desentrañar las “señales” que emiten las personas para con el sexo opuesto pero claramente es mucho más de lo que estoy dispuesto a soportar. Ya no es suficiente con contar lo que sucede con un personaje en determinada instancia de su vida, sino que ahora también hay que analizar cada paso que da, cada mirada intencionada, cada actitud corporal que brinda o escamotea. Desde mi punto de vista francamente aburridísimo…
Baltimore, Maryland, es el lugar donde cohabitan los solteros, casados y separados –chicas y chicos- de Simplemente no te quiere. El punto de reunión puede ser un bar, la oficina, una casa en construcción y hasta el supermercado. Me imagino a Kohn & Silverstein trazando flechitas en un cuadro sinóptico en el que vinculan a A con B, a B con C y a C con D para luego empezar a mezclar las figuritas a su gusto y antojo. Con el mismo criterio establecen el final para cada subtrama: feliz, triste, ridículo o esperanzador. Tanta manipulación mal aplicada sólo puede conducir al desastre: ningún producto al que se le noten así las costuras puede caer simpático. Las consecuencias son lógicas e inmediatas: si se tratara de una sitcom agarraríamos el control remoto para cambiar el canal de inmediato.
De un casting tan rico como el que se logró para esta comedia algo bueno debía surgir. La actuación de la ya madurita Jennifer Connelly, con toda su dignidad a cuestas, permite el milagro de entrever por una vez una emoción remotamente humana. Ni la pulposa Scarlett Johansson ni una constipada Jennifer Aniston están en condiciones de igualarla. De los hombres sólo zafa Ben Affleck porque aparece poco y nada en escena. De Bradley Cooper se recordará más la cantidad de manos que le puso a la curvilínea Scarlett que su aporte actoral propiamente dicho. Por su parte, Drew Barrymore –también productora ejecutiva- a esta altura ya se parece más a E.T. que a la tierna Gertie. Perdón, Drew: me salió del alma…
Título: Simplemente no te quiere
Titulo Original: He’s Just Not That Into You
Director: Ken Kwapis
Género: Basado en libro, Comedia, Drama, Romance
Intérpretes: Ben Affleck, Jennifer Aniston, Drew Barrymore, Jennifer Connelly, Kevin Connolly, Bradley Cooper, Ginnifer Goodwin, Scarlett Johansson, Kris Kristofferson y Justin Long
Duración: 129 minutos
Origen: Alemania, Estados Unidos, Holanda
Año Realización: 2009
Distribuidora: Distribution Company
Fecha Estreno: 05/03/2009
Puntaje 3 (tres)