Por Marisol V. López
Dakota Fanning, especialista en protagonizar dramas familiares como Mi nombre es Sam, llega para demostrarnos que ha crecido tanto física como actoralmente, aunque esta obra basada en la novela “La vida secreta de las abejas” de Sue Monk Kidd, no sea una de las mejores que le haya tocado.
Sabor a miel es el tercer largometraje de Gina Prince-Bythewood, una directora reconocida en el ambiente de las sitcoms y también una ferviente luchadora por los derechos humanos. Esta realizadora tiene en sus repartos mayormente a actores de origen afro-americano los cuales encarnan personajes con temperamentos fuertes y definidos.
Lily Owen (Fanning) es una adolescente atormentada tanto por el maltrato de su padre T. Ray (Paul Bettany) como por la culpa que arrastra tras haber matado accidentalmente a su madre cuando era pequeña. Decidida a terminar con su sufrimiento, huye junto a su niñera Rosaleen (Jennifer Hudson), una joven de color con deseos de hacer valer sus derechos ante una comunidad que la discrimina por su condición, emprendiendo un viaje que las llevará a la casa de las hermanas Boatwright, August (Latifah), June (Alicia Keys) y May (Sophie Okonedo) unas apicultoras cultivadas que parecen haber conocido en el pasado a la madre de Lily.
Toda esta historia está enmarcada en el año 1964 en plena lucha por los derechos civiles lo que le otorga un matiz particular al relato generando un clima de opresión y haciendo sentir que en algún momento algo malo va a suceder. Si bien este tema está latente y es importante, su tratamiento es más edulcorado en comparación a otros films sobre el racismo como Mississippi en llamas (1988).
El desprecio por lo diferente y la reprobación social son elementos presentes en este film. A pesar de que Lily es una bella jovencita con el color de piel “adecuado” para la época, ella también se siente rechazada, sobre todo por su padre con quien no tiene una buena relación y a quien llama por su nombre en clara señal de la distancia que existe entre ellos.
Las referencias constantes a las abejas, el duro trabajo que pueden hacer insectos tan pequeños y la reflexión de August sobre el mundo como una gran colmena, construyen un paralelo con la realidad que están viviendo. Cuando se forman los enjambres las abejas que tienen un pensamiento independiente buscan otro lugar para vivir. Lily es como una de esas abejas que decidió irse y buscar otro hogar encontrándolo en la casa–colmena de las Boatwright, donde August representa a la abeja reina quien cuida de ella y la protege de todo aquello que represente algún peligro, incluyendo a su propio padre.
El amor es un tema importante para todos los personajes de este film. Hay quienes buscan el amor dentro de una familia y otros que aunque estén enamorados no se abren a él completamente. Esta es una de las metáforas de la historia: amar a cada ser y cada insecto sin importar las diferencias.
La sensibilidad que aporta Fanning a su personaje y la actuación de Queen Latifah como una mujer dulce, comprensiva, con ribetes de madraza, hacen al film llevadero y grato a pesar de la pesadumbre que claramente tiene el trasfondo.
Título: Sabor a miel.
Título original: The Secret Life of Bees.
Dirección: Gina Prince-Bythewood.
Intérpretes: Dakota Fanning, Queen Latifah, Jennifer Hudson, Alicia Keys, Sophie Okonedo, Paul Bettany, Hilarie Burton, Nate Parker, Tristan Wilds y Bill Oberst Jr.
Género: Basado en libro, Drama coming of age.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 114 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: Fox.
Fecha de estreno: 12/03/2009.
Puntaje: 7 (siete)