Luciérnagas en el jardín, ópera prima del estadounidense Dennis Lee, plantea un demoledor drama familiar estructurado en base a escenas en tiempo presente y abundantes flashbacks que ilustran la irrevocable desintegración de la relación entre un padre y un hijo. La abusiva conducta del pater familiae (un Willem Dafoe realmente siniestro) en la crianza del chico (Cayden Boyd) pone en riesgo no sólo la salud mental del mismo sino que además provoca diferencias irreconciliables con su esposa (una Julia Roberts embarazada de varios meses al momento del rodaje). Un terrible accidente de auto modifica para siempre el estado de las cosas en el seno de esta familia con más espinas que rosas en su haber. No obstante, la pérdida que afrontan los deudos será el desencadenante no sólo de recuerdos dolorosos y acusaciones cruzadas sino el comienzo de un principio de redención que la incomunicación y el rencor acumulado durante muchos años impidió aflorar estando todos en vida.
Michael (el todoterreno Ryan Reynolds) jamás ha podido superar los traumas de la infancia que lo han convertido en un treintañero taciturno, desconfiado y poco abierto a las relaciones afectivas. Su profesión de escritor de novelas románticas le ha forjado un buen pasar pero los fantasmas del pasado lo alejan continuamente de cualquier atisbo de felicidad. Ese conflictivo nudo emocional es canalizado con la escritura de una autobiografía llamada “Luciérnagas en el jardín”. Dicho título surge de un poema del autor Robert Frost (1874-1963) que un joven Mike lee como si fuera propio en una tertulia de intelectuales organizada por su avergonzado padre (un rígido profesor de literatura demasiado predispuesto para el castigo físico y psicológico cuando no se cumplen sus excesivas normativas hogareñas). El velatorio propicia el reencuentro entre Michael y su joven tía (la eficiente Emily Watson en versión adulta y la encantadora Hayden Panettiere en su etapa adolescente), su tío político (George Newbern), su hermana Ryne (Shannon Lucio), una pareja de la que se encuentra distanciado (la atrayente Carrie Anne Moss) y algún personaje inesperado que aporta su grado de sorpresa a una historia tan previsible como densa en términos dramáticos.
Dennis Lee en su faceta autoral cumple con todos los requisitos para que el viaje interior de Michael se transmita con fuerza y el suficiente desgarro para que ocasionalmente algún que otro espectador emita uno de esos sonoros suspiros típicos en este tipo de drama acuciante. Como si los problemas ajenos se vivenciaran en carne propia. El guion demuestra inconsistencias cuando apela al maniqueísmo más extremo en la construcción de algunos personajes fundamentales (el padre es una bolsa de basura sin matices y la madre un personaje al que le falta espesor para comprenderlo). Detrás de las cámaras Lee demuestra bastante idea para crear enlaces funcionales que amalgaman escenas y tomas entre el pasado y el presente. Ese contrapunto, en el que los eventos del ayer se proyectan hasta el día de hoy con imprevisibles consecuencias, y el parejo desempeño de un elenco sin fisuras tornan recomendable esta devastadora recreación del fin de la inocencia. Antes y después del minuto fatídico…
Título: Luciérnagas en el jardín.
Título original: Fireflies in the Garden.
Dirección: Dennis Lee.
Intérpretes: Ryan Reynolds, Willem Dafoe, Emily Watson, Julia Roberts, Carrie-Anne Moss, Hayden Panettiere, Ioan Gruffudd, Shannon Lucio, Cayden Boyd, George Newbern y Chase Ellison.
Género: Drama.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 99 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2008.
Distribuidora: SP Films.
Fecha de estreno: 26/03/2009.
Puntaje: 6 (seis)