En su fuero íntimo toda persona debe sopesar la difícil decisión de optar por hacer lo correcto o simplemente lo conveniente. Esta eterna dicotomía –donde por lo general hay más grises que blancos o negros- es la base del conflicto en el drama crepuscular Por siempre amigas. Luego de vivir años maravillosos junto a su marido Joe, Arvilla Holden (la siempre expresiva Jessica Lange) no sólo debe afrontar la dura realidad de perder a su cónyuge prematuramente sino también la penosa perspectiva de quedarse de patitas en la calle. Es lo que le promete su hijastra Francine (Christine Baranski) si no acepta entregar las cenizas de su padre en la ceremonia religiosa a celebrarse en California. El misterioso extravío del testamento de Joe pone a Arvilla en la disyuntiva de acceder al pedido de Francine –una mujer que prácticamente la iguala en edad- o cumplir con la promesa hecha a su marido de disipar sus restos en algunos lugares recorridos por la pareja en épocas
felices.
Acompañada por sus fieles amigas del barrio, la extrovertida Margene (una exuberante Kathy Bates) y la más puritana Carol (una impecable Joan Allen), Arvilla emprende un viaje en auto –el Bonneville descapotable modelo 66 que le da el título al film- desde Pocatello, Idaho, hasta Santa Bárbara en la costa oeste donde la aguarda el oficio fúnebre organizado por Francine. Resuelta a estirar el momento de la despedida el máximo posible, la viuda atraviesa rutas y caminos con una mezcla de sensaciones en las que el dolor, la nostalgia y hasta la culpa se agolpan caóticamente. El consuelo de sus amigas y la amistosa aparición de un camionero –interés romántico de Margene- interpretado por Tom Skerritt matizan el largo viaje de las mujeres que cumple la doble función de auto-descubrimiento y superación.
Episódica y con unas subtramas muy livianas, la opera prima de Christopher N. Rowley es de esas comedias dramáticas “larger than life” que nunca llegan a dar la talla por sus muchas limitaciones (argumentales, narrativas) pero que a la vez se siguen con una sonrisa permanente y en ocasiones hasta pueden tocar alguna fibra íntima como para soltar alguna lagrimita. Sin lugar a dudas el fuerte de esta road movie reside en su elenco femenino que construye admirablemente a cada uno de sus personajes con convicción y talento. Estas respetadas veteranas del cine, el teatro y la televisión dan una lección de actuación y se cargan al hombro una película apenas discreta, más apta para ver en casa una tarde de lluvia que abonando la entrada al cine.
Título: Por siempre amigas.
Título original: Bonneville.
Dirección: Christopher N. Rowley.
Intérpretes: Jessica Lange, Kathy Bates, Joan Allen, Tom Skerritt, Christine Baranski, Victor Rasuk, Tom Amandes y Tom Wopat.
Género: Drama, Comedia.
Calificación: Apta para todo público.
Duración: 93 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Impacto Cine.
Fecha de estreno: 26/03/2009.
Puntaje: 6 (seis)
