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sábado, 23 noviembre 2024
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X-Men Orígenes: Wolverine: Beber para recordar

Por Emiliano Fernández

Definitivamente Hugh Jackman sabe lo que quiere. En una jugada riesgosa que lo podría acercar al encasillamiento y para aprovechar al máximo al paladín con amnesia que lo lanzó a la fama, en X-Men Orígenes: Wolverine (X-Men Origins: Wolverine, 2009) decidió producir, seleccionar al director y hasta enviar un ultimátum a la Fox: si no diseñaban una buena campaña publicitaria que garantizase el éxito de la precuela, tendrían que buscar un reemplazo. Por suerte el australiano no se equivocó en nada aunque resulta muy curioso que al estudio antes del estreno se le haya “filtrado” en la web una versión aún en post- producción… nunca sabremos hasta qué punto estos eventos son en verdad “accidentes”.

Si para algunos X-Men 3, La batalla final (X-Men: The Last Stand, 2006) había representado un trago relativamente amargo debido a la salida de Bryan Singer, en esta oportunidad Jackman repara lo anterior y de paso confirma una vieja sentencia cinéfila: no hace falta un realizador extraordinario para entregar un blockbuster noble y respetuoso para con el público. Gavin Hood supera desde el vamos al anodino Brett Ratner, aporta una lucidez narrativa pocas veces vista en el Hollywood reciente y vuelve a demostrar su oficio luego de las duras Mi nombre es Tsotsi (Tsotsi, 2005) y El sospechoso (Rendition, 2007). Su presencia ayuda a articular en forma satisfactoria los numerosos logros de la propuesta.

La historia presenta algunas modificaciones centrales con respecto al cómic original y sus decenas de derivaciones. La película se inicia con Logan asesinando a su propio padre cuando éste mata a su padrastro y ofreciendo la sorprendente revelación de que Victor Creed alias Sabretooth (Liev Schreiber) es su hermano. Así las cosas, Wolverine y “Dientes de sable” escapan siendo niños y crecen luchando en una infinidad de conflictos bélicos hasta que William Stryker (Danny Huston) los invita a unirse a un comando paramilitar de mutantes al servicio del gobierno estadounidense. Después de un tiempo en la unidad, las atrocidades de estos señores lo llevan a abandonar el grupo, casarse y mudarse a Canadá.

Como era de esperar, tanta alegría dura poco y eventualmente reaparece alguna que otra sombra del ayer. Victor lo localiza a pesar del escondite aislado, acaba con la vida de su esposa y deja el terreno abierto para una irrefrenable sed de venganza. Cuando Stryker lo convenza de dejarse inyectar el famoso “adamantium”, ya nada detendrá al superhéroe de la capacidad regenerativa y las garras retráctiles. El film construye un balance armonioso entre las excelentes secuencias de acción y los instantes melodramáticos de tragedia multisectorial. Mientras que las primeras están estructuradas con mucha solvencia, los segundos trasmiten autenticidad: esposa desaparecida, hermano sádico y militares fascistas.

X-Men Orígenes: Wolverine fluye fácilmente gracias a una edición precisa, un buen trabajo del equipo técnico, un guion que no abusa de ninguno de sus componentes y una ambición acotada que en términos generales redondea una obra depurada, tan gigantesca como artesanal. Jackman ya se había robado el espectáculo en las tres entradas pasadas, aquí deslumbra con el mismo carisma que mostró en las maravillosas Scoop (2006), La fuente de la vida (The Fountain, 2006) y El gran truco (The Prestige, 2006). Un casting perfecto y un tono austero pero cómplice colaboran también en la creación del camino por el que debe atravesar el atormentado protagonista. En gran medida estamos ante un “show de un solo hombre”, sin embargo se agradecen detalles como el cameo de Patrick Stewart o la escena posterior a los créditos finales. Ese “beber para recordar” sintetiza todo lo acontecido.

Título: X-Men Orígenes: Wolverine.
Título original: X-Men Origins: Wolverine.
Dirección: Gavin Hood.
Intérpretes: Hugh Jackman, Liev Schreiber, Danny Huston, Lynn Collins, Daniel Henney, Kevin Durand, Will I Am, Ryan Reynolds, Dominic Monaghan, Max Cullen, Taylor Kitsch y Michael-James Olsen.
Género: Basado en cómic, Acción.
Calificación: pendiente.
Duración: 107 minutos.
Origen: EE.UU./ Australia/ Canadá.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Fox.
Fecha de estreno: 30/04/2009.

Puntaje: 8 (ocho)

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