Una condición indispensable para tolerar las comedias románticas actuales consiste en dejar cualquier exigencia desmedida en el hall del cine. Lejos estamos de aquellos títulos que nos motivaron a creer en las posibilidades del género: Cuando Harry conoció a Sally, Digan lo que quieran…, Pasión de cristal, Quiero decirte que te amo (la de Rob Reiner, no la de Lawrence Kasdan)… por no mencionar los grandes clásicos del Hollywood de oro. La propuesta viene a engrosar aún más la lista de películas que apenas si aspiran a refritar planteos, situaciones y gags repetidos hasta el hartazgo desde que Louis Lumière se despachara con El jardinero mojado (L’arroseur arrosé, 1895). Puede ser que los actores se apliquen al máximo y que los recursos de producción revistan al producto de un profesionalismo indiscutible pero nada de esto es suficiente cuando falta la chispa creadora y el talento voraz de esos geniales guionistas y directores de antaño (Billy Wilder, Preston Sturges, Ernst Lubitsch, etc.). Anne Fletcher, la cuarentona realizadora de La propuesta, es una coreógrafa con sobrados antecedentes en el musical que pegó el salto a la pantalla grande por su capacidad para la puesta en escena. No obstante, queda claro que el medio audiovisual requiere mucho más que cierta idea sobre la ubicación espacial de los actores en el escenario. Jerry Lewis decía que un buen gag era una cuestión de fotogramas: si hay cuadritos de más el chiste pierde efecto. Fletcher, responsable de las mediocres Step up-Camino a la fama y 27 bodas, simplemente carece de timing para el humor y ni la mano experimentada de la montajista Priscilla Nedd-Friendly es capaz de paliar ese déficit. En La propuesta las contadas escenas graciosas hay que adjudicárselas al excelente desempeño del elenco porque Fletcher malinterpreta oficio con pasividad: mientras Bullock, Reynolds y compañía transpiran la camiseta ella duerme la siesta en su trailer de lujo. La ley del menor esfuerzo se impone orgullosa una vez más…
Esta discreta comedia escrita por el debutante Peter Chiarelli utiliza como detonante el mismo conflicto que las muy superiores Matrimonio por conveniencia (Green card, 1990) y Bodas de papel (Les noces de papier, 1989). Más cercano en tono a la primera que a la segunda, el film apela a un viejo truco del género: el del personaje antipático que cambia de actitud hacia la vida al ser tocado por la varita mágica del amor (frase, créanme, sin segundas intenciones). En este caso se trata de la bruja odiosa que compone sin problemas Sandra Bullock. Margaret Tate es una editora literaria de prestigiosa trayectoria que obliga a su asistente personal a casarse con ella para evitar ser extraditada a su Canadá de origen. Al apolíneo Andrew Paxton (el hiperactivo Ryan Reynolds) no le queda más remedio que llevar a su “novia” a su hogar paterno en Alaska y presentarla formalmente antes de dar el sí. Las sospechas de un empleado del gobierno sólo traerá complicaciones a esta pareja despareja pero no tantas como las propiciadas por la mamá (Mary Steenburgen), el papá (Craig T. Nelson) y la abuela (Betty White) de él.
Cuando una historia resulta tan previsible y poco relevante como La propuesta, el adjetivo más enjundioso que puede surgir es “simpática”, “amable” o “entretenida”. La estructura es la adecuada para una comedia romántica de estas características pero carece por completo de los detalles jugosos necesarios para darle el salto de calidad que uno como espectador quisiera ver. Más allá de la buena onda entre la Bullock y Reynolds, de la contagiosa vitalidad de la octogenaria Betty White o del hallazgo de un personaje secundario que recuerda mucho a Droopy (el Ramone de Oscar Núñez) no hay nada aquí demasiado interesante como para desplazar genuinamente a esos filmes de similar temática que uno atesora en un rinconcito del corazón. Y de hecho, dudo que alguno de ellos confunda sentimiento con sentimentalismo barato como sí lo hace La propuesta. Un motivo más para agigantarlos en la memoria y volver a plantearnos un aforismo inmortal… ¿Será cierto que todo tiempo pasado fue mejor?
Título: La propuesta.
Título original: The Proposal.
Dirección: Anne Fletcher.
Intérpretes: Sandra Bullock, Ryan Reynolds, Malin Akerman, Craig T. Nelson, Mary Steenburgen, Betty White, Denis O’Hare, Oscar Nuñez, Aasif Mandvi, Michael Nouri y Gregg Edelman.
Género: Comedia, Romance.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 108 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Buena Vista.
Fecha de estreno: 02/07/2009.
Puntaje: 5 (cinco)
El staff opinó:
–Sandra Bullock regresa a un género que le calza como anillo al dedo que no es otro que el de la comedia romántica. Fiel a sus tics y a su destreza corporal encarna en esta divertida comedia a una ejecutiva arpía que se reblandece al encontrar al amor de su vida, un empleado suyo perteneciente a una familia aristocrática que se ha independizado del seno familiar para probar suerte en Nueva York cumpliendo a rajatabla las órdenes de su malvada jefa; por ejemplo, contraer matrimonio con ella para que no la deporten a su Canadá natal. Un entretenimiento más que ameno con una buena galería de personajes secundarios y la intensa química entre Bullock y Ryan Reynolds…– Pablo E. Arahuete (7 puntos)