Por Emiliano Fernández
El equipo responsable de Penélope (2006) está formado por profesionales con una experiencia considerable en distintas áreas de la industria cultural anglosajona. Aún así, estamos hablando de la opera prima del realizador Mark Palansky, la primera incursión cinematográfica del hasta ahora guionista televisivo Leslie Caveny y el puntapié inicial como productora de la siempre simpática Reese Witherspoon. Por suerte nadie salió herido en el trayecto creativo y la obra resultante es un pasatiempo sincero y por demás ameno…
Desde hace décadas la aristocrática familia Wilhern está marcada por una horrible maldición cortesía de una bruja (todo se remonta a un episodio antiquísimo que involucra un “desliz” de un miembro del clan con la sirvienta, hija de la susodicha). Específicamente la condena pesa sobre la primera descendiente mujer que acarrea el apellido paterno. La pobre Penélope (Christina Ricci) nació con orejas y nariz similares a las de un cerdo, circunstancia que su madre Jessica (Catherine O’Hara) nunca pudo sobrellevar del todo.
El film por supuesto es una fábula con estructura de cuento de hadas, toques de humor satírico y una moraleja orientada hacia la imponderable “aceptación de uno mismo”. Esto es así al punto de que la única solución al problemilla estético pasa por casar a la chica con su equivalente social, un joven de buena estirpe que no manifieste reparos ante un rostro tan singular. Acostumbrada a que los pretendientes salgan huyendo de inmediato, se enamora de Max Campion (James McAvoy), un adicto al juego en la ruina pero con sangre noble…
La trama prácticamente no ofrece sorpresas y deambula por todos los lugares comunes de los relatos fantásticos centrados en el corazón. El rasgo distintivo de la propuesta es que a pesar de sus defectos entretiene, avanza con inteligencia y hasta genera un puñado de momentos interesantes gracias a la excelente labor del elenco y la delicadeza de los diálogos. Witherspoon impulsa el proyecto contagiando su ritmo sutil para la comedia descontracturada y apta para todo público (también cuenta con un cameo a medida).
Aunque comparten pocas escenas, la química entre Ricci y McAvoy es más que palpable y colabora apuntalando el verosímil. Penélope es una de esas películas que terminan complaciendo al espectador desprevenido a fuerza de prolijidad formal, personajes encantadores y un mensaje que jamás pierde relevancia en un mundo estúpido, extremadamente superficial. Remixando El patito feo de Hans Christian Andersen, la historia se ríe de la autoestima y la percepción general, con o sin hocico de por medio…
Título: Penélope.
Título original: Penelope.
Dirección: Mark Palansky.
Intérpretes: Christina Ricci, James McAvoy, Catherine O’Hara, Reese Witherspoon, Peter Dinklage, Richard E. Grant, Simon Woods y Nick Frost.
Género: Comedia, Fantasía, Romance.
Calificación: Apta todo público.
Duración: 104 minutos.
Origen: Reino Unido.
Año de realización: 2006.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de estreno: 16/07/2009.
Puntaje: 6 (seis)
El staff opinó:
–Algunos podrían pensar que la protagonista de esta fábula rosa que destiñe contrajo la gripe A, pero no su hocico de cerdo es producto de una maldición que solamente podrá culminar si descubre un príncipe azul que la quiera por lo que es y no por lo que aparenta. Lo que en un principio parecía un anti cuento de hadas o la simplista relectura de “La bella y la bestia” invirtiendo roles con un gramo de Tim Burton, con el correr de los minutos se vuelve más de lo mismo. Sin irreverencia y muy poco humor puede decirse que esta opera prima promete más de lo que deja…– Pablo E. Arahuete (5 puntos)