Sería muy cómodo encorsetar como “televisiva” a cualquier historia –extraída de la vida real o no- que aborde una enfermedad terminal por el simple hecho de que ese medio electrónico se ha abusado largamente de la temática. La verdad es que no todos los cineastas aspiran a construir un relato fidedigno, realista y a la vez emocionante sin caer en los habituales golpes bajos que tanto han bastardeado a esta especie de subgénero del melodrama clásico. Nick Cassavetes, el hijo del célebre John y de su admirada musa Gena Rowlands -en cuya filmografía podemos encontrar títulos interesantes como John Q. o Diario de una pasión-, realiza su mejor trabajo hasta la fecha en La decisión más difícil justamente por haber logrado una narración tan dolorosa como intensa en la que cada arista del complejo dilema humano que plantea la tragedia de la familia Fitzgerald ha sido puesta de relieve para beneficio del espectador. La conclusión más obvia es que no existe una solución fácil que responda satisfactoriamente todas las implicancias morales por las que atraviesan los personajes. Lo bueno de este material es que puede y debería seguir siendo debatido a posteriori de la proyección. ¿Cuántas veces por año Hollywood consigue una obra con semejante resonancia fuera de lo propiamente cinematográfico? En mi experiencia, diría que prácticamente nunca…
Con apenas cinco años a Kate le han diagnosticado leucemia para desesperación de sus padres (Cameron Diaz y Jason Patric). La sugerencia off the record de un médico los incita a concebir una beba de probeta diseñada genéticamente para ayudar a curar a la enferma. La pequeña Anna (Abigail Breslin) desde muy corta edad es sometida a los más estresantes –cuando no dolorosos- estudios médicos (que incluyen controles periódicos de sangre, extracciones de la médula espinal, internaciones esporádicas en el hospital, etc.). Cansada de la situación, al cumplir los once años resuelve contactar al experto abogado Campbell Alexander (un extraordinario Alec Baldwin) a espaldas de sus progenitores para solicitar a la Justicia la emancipación médica de los mismos. Y, de esta manera, evitar la donación de uno de sus riñones que en un futuro le impediría gozar de una vida normal. La ya adolescente Kate (Sofia Vassilieva) ha sobrevivido gracias a las transfusiones de su hermana pero el final cada vez está más cerca. Es algo evidente para todos menos para su madre que no puede resignarse a la cruda verdad…
La decisión más difícil no es un film disfrutable pero sí catártico en extremo. Las emociones se encuentran a flor de piel en todas y cada una de las escenas con un nivel de intensidad infrecuente aún para el género. Cada secuencia supera a la anterior en curvatura dramática y si a eso le sumamos el uso poético de la fotografía del genial Caleb Deschanel (cuya hija Emily “Bones” Deschanel aparece en un cameo como la doctora que descubre el cáncer de Kate) y la milimétrica intervención musical a cargo de Aaron Zigman, el efecto sólo puede ser adjetivado como devastador.
Siempre revolotea el fantasma de la especulación cuando de enfermedades terminales se trata. El tratamiento que le da Nick Cassavetes al guion escrito por él mismo junto con Jeremy Leven ataca por asalto sensorialmente al público pero no se observa ningún rasgo oportunista en sus intenciones ni baja línea descaradamente para imponer su pensamiento sobre el tema en particular. Aquellos que consideran imposible trasladar el tópico a la pantalla sin viciarlo de nulidad en el camino se mantendrán firmes en su postura. La película no es para todos los gustos pero de sintonizar con ella es improbable que sea olvidada con liviandad.
Luego de una carrera de quince años es la primera vez que veo a Cameron Diaz en un papel 100% maduro y adulto. Para ser una autodidacta no me quedan dudas de que se ha convertido en una actriz consumada. Su aporte en un rol harto exigente no pasa desapercibido. Nick Cassavetes, por su parte, demuestra ser un absoluto maestro en la marcación de actores y ha obtenido un desempeño homogéneo de todos ellos. En ese sentido lo suyo es absolutamente perfecto.
Nunca está de más que el cine comercial dé señales de vida aunque sea por medio de la controversia. La discusión está abierta y queda en nosotros extenderla más allá del candy bar del cine…
Título: La decisión más difícil.
Título original: My Sister’s Keeper.
Dirección: Nick Cassavetes.
Intérpretes: Cameron Diaz, Abigail Breslin, Sofia Vassilieva, Jason Patric, Evan Ellingson, Alec Baldwin, Joan Cusack, Thomas Dekker, Elizabeth Daily, Heather Wahlquist, Nicole Marie Lenz, Paul Butler y Emily Deschanel.
Género: Drama, Basado en libro.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 109 minutos.
Origen: EE.UU.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Distribution Company.
Fecha de estreno: 06/08/2009.
Puntaje: 8 (ocho)