Por Emiliano Fernández
El regreso de la tecnología 3D, ahora “remixada” para los tiempos digitales de crisis cinematográfica y piratería extendida, parece consolidarse con la llegada del primer exponente dirigido exclusivamente al público adulto. En sí estamos hablando de la remake de un clásico de culto canadiense de 1981, pero en este caso se debe aclarar que la estructura paradigmática del slasher está supeditada a los juegos visuales que habilita el formato. Así la historia del minero asesino es apenas un vehículo para que disfrutemos de una generosa serie gore de objetos, sustancias y personajes en movimiento hacia la cámara.
Sangriento San Valentín 3D (My Bloody Valentine 3-D, 2009) recrea el esquema de la original: en una mina, durante el día del título, se produce un terrible accidente que sepulta a varios obreros bajo los escombros. El único sobreviviente, un señor poco comprensivo llamado Harry Warden, mata y mata y mata con un pico hasta que los policías lo bajan de un hondazo. Pasados veinte años de los acontecimientos, los cadáveres vuelven a acumularse sospechosamente… Antes la explicación detrás de la carnicería se sintetizaba en la venganza contra los responsables, hoy brilla por su ausencia (es un psicópata y listo).
A pesar de que el inicio deja bastante que desear, con una escena que promete terror adolescente de cabotaje, el film a posteriori consigue atrapar con la exposición de un misterio simple aunque eficaz relacionado con los crímenes y la identidad de los involucrados. El desempeño del realizador Patrick Lussier, conocido por su horrible trilogía centrada en Drácula y por ser el editor de Wes Craven desde los ’90, resulta un tanto desparejo: si bien sabe administrar el desarrollo de un relato previsible, en lo que respecta a la “colección de muertes” derrapa por la excesiva presencia de CGI’s y la falta de novedad.
Tenemos gotas de sangre que nos caen en la cabeza, picos amenazantes que llegan a la altura de los ojos y balas en ralentí que nos pasan rozando. La propuesta ofrece desmembraciones varias, chicas apetecibles, muchos litros de sangre e incongruencias de todo tipo. Por más que las atmósferas se queden en el promedio y en el elenco sólo se destaque Jensen Ackles (Dean Winchester de Supernatural), la película termina siendo una montaña rusa tecnológica que entretiene sin muchas pretensiones. La minería del corazón y sus bellos recursos no siempre cumplen su cometido, no siempre obnubilan la percepción…
Título: Sangriento San Valentín 3-D.
Título original: My Bloody Valentine 3-D.
Dirección: Patrick Lussier.
Intérpretes: Jensen Ackles, Jaime King, Kerr Smith, Edi Gathegi, Andrew Larson, Kevin Tighe, Marc Macaulay, Richard John Walters, Betsy Rue, Tom Atkins, Megan Boone, Karen Baum, Joy de la Paz y Todd Farmer.
Género: Gore, Horror, Remake, Suspenso, Terror.
Calificación: Apta mayores de 16 años.
Duración: 101 minutos.
Origen: EE.UU./ Canadá.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Alfa Films.
Fecha de estreno: 03/09/2009.
Puntaje: 5 (cinco)