Por Pablo E. Arahuete
El arrastre de un portón metálico irrumpe violentamente en el bullicio de un poliladron infantil muy particular, donde el líder -un chico de unos 12 años- vocifera, con revólver en mano en tono autoritario a sus pares, una serie de órdenes. Detrás de la inocencia de ese juego se oculta tal vez una atmósfera opresiva, la misma que se respiraba en cualquier barrio de Argentina en el que hubiera algún indicio de presencia militar como sucede en el contexto de esta ópera prima del realizador Daniel Bustamante llamada Andrés no quiere dormir la siesta.
El director sostiene el relato en un tono dramático de cierta gravedad concentrándose especialmente en el punto de vista de Andrés (Conrado Valenzuela, sorprendente revelación), quien tras la muerte accidental de su madre Nora queda al cuidado de Olga (Norma Aleandro), su abuela paterna, y de su padre Raúl (Fabio Aste), a quien veía esporádicamente en el pasado.
En medio de miradas cómplices, conductas nerviosas de su padre y los silencios de su
abuela, el muchachito irá descubriendo -mientras sigue siendo nada más que un niño- a la par del espectador una serie de elementos que ligan de alguna forma a su madre con la mal llamada subversión, que pudieron haber sido el detonante de su repentina muerte y la razón por la cual su progenitor reacciona violentamente cada vez que alguien de la familia pregunta por el pasado de su ex esposa.
A partir de allí, el guion también escrito por Bustamante busca ahondar, con sutileza, desde la cotidianidad de un barrio de la provincia de Santa Fe en ese microclima tan propio de aquella época (el terrible “no te metás” o “por algo será”) plagada de tensión, recelo, miedo e indiferencia sin dejarse afectar por el discurso y la bajada de línea, pero sí por el traumático derrotero que su protagonista debe sobrellevar.
Por tratarse de una primera película que elige contar una historia ya conocida, aunque aportando un punto de vista bastante singular, puede decirse que el film de Bustamante logra mantenerse en esa línea hasta la última media hora. Luego, comienzan a aparecer un par de escenas explícitas y enfáticas que malogran una película que podría haber llegado mucho más lejos. ¿Qué necesidad había en mostrar en la típica escena de cena familiar a Norma Aleandro diciendo: “Quiero vivir en paz sin que nadie venga a buscar a alguno a la casa”…?
Título: Andrés no quiere dormir la siesta.
Título original: Idem.
Dirección: Daniel Bustamante.
Intérpretes: Conrado Valenzuela, Norma Aleandro, Fabio Aste, Nontué Bautista, Alicia Aller, Ezequiel Diaz, Celina Font, María José Gabín, Marcelo Melingo, Lautaro Puccia Sagardoy, Brian Sichel y Juan Manuel Tenuta.
Género: Drama.
Calificación: Apta mayores de 13 años.
Duración: 108 minutos.
Origen: Argentina.
Año de realización: 2009.
Distribuidora: Primer Plano.
Fecha de estreno: 04/02/2010.
Puntaje: 6 (seis)
